Colosenses 2:12
PROPÓSITO: Motivar a los creyentes a experimentar una vida nueva
en Cristo, reconociendo el valor y poder de la resurrección para vivir en
plenitud.
INTRODUCCIÓN
1-
Teológicamente,
el evento más importante en la historia de la salvación es la crucifixión de
Jesús (Hebreos 9:26), ya que por medio de ella, Dios nos redimió de nuestros
pecados. Jesús mismo declaró: "El Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos" (Mateo
20:28).
2-
Sin
embargo, fue la resurrección lo que transformó radicalmente la vida de
los discípulos. Este evento inauguró un movimiento inquebrantable: la
iglesia del Señor. Mientras que la crucifixión sembró desánimo, la resurrección
renovó su esperanza.
3-
¿Cómo
debe la resurrección del Señor afectar nuestras vidas? Pablo escribe en
Colosenses 2:12: “sepultados con él en el bautismo, en el cual también
fuisteis resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios, que le levantó
de los muertos” (NBLA).
I. PEDRO, UNA VIDA COMÚN
A. Antes de conocer a
Jesús, Pedro era simplemente un pescador (Juan 1:42; Mateo 4:18-20). En griego,
Pedro fue llamado Κηφᾶς (Kēphas), que significa "roca", simbolizando la
transformación que experimentaría. Como Pedro, antes de Cristo muchos de
nosotros éramos insignificantes, sumidos en vidas sin propósito.
B. Cuando Jesús llamó
a Pedro, no vio solo a un pescador, sino un potencial transformado. Jesús le
dijo: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo
4:19). Aquí, el término griego ἁλιεῖς ἀνθρώπων (halieis anthrōpōn) subraya que su nuevo propósito sería redirigir vidas
hacia el Reino.
C. La relación con
Jesús no solo trajo propósito a la vida de Pedro, sino también valor y
dignidad. Jesús afirmó: “Porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan
15:5).
II. PEDRO, UN DISCÍPULO COMPROMETIDO
A. Entre los doce, Pedro se destacó por su disposición.
Fue testigo de eventos clave:
1-
La
resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:37).
2-
La
transfiguración de Jesús (Marcos 9:2).
3-
Su
agonía en el Getsemaní (Marcos 14:33).
B. Pedro confiesa a Jesús como el Mesías en Cesarea de
Filipo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16).
Aquí, Jesús responde usando la palabra griega ἐκκλησία (ekklēsía), la "iglesia", como comunidad espiritual
construida sobre la confesión de Pedro.
C. La relación de Pedro con Jesús lo convirtió en un
líder. Sin embargo, esta misma cercanía lo llevó a enfrentarse consigo mismo en
momentos difíciles.
III. PEDRO: TRAICIÓN Y REIVINDICACIÓN
A. A pesar de su
fervor inicial, Pedro negó a Jesús tres veces. En el griego original, el verbo
usado es ἀρνέομαι (arneomai),
que implica un rechazo tajante (Marcos 14:71-72). Su negación se convirtió en
una profunda herida personal.
B. Tras la resurrección,
Jesús muestra su gracia y compasión hacia Pedro. El ángel le da un mensaje
especial: “Decid a sus discípulos y a Pedro…” (Marcos 16:7). Pedro es
restaurado por Jesús en el mar de Galilea: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?”
(Juan 21:15-17). Jesús le confía la misión de apacentar a sus ovejas, una señal
de plena restauración y confianza.
C. Este es el poder
transformador de la resurrección: da segundas oportunidades. En Hebreo, la
palabra תְּשׁוּבָה (teshuvá) significa "arrepentimiento" o
"regreso". La resurrección permite el regreso a la comunión con Dios.
IV. PEDRO Y EL IMPACTO DE LA RESURRECCIÓN
A. La resurrección
marcó un antes y un después en la vida de Pedro. En Pentecostés, predica con
valentía (Hechos 2:14-41). La expresión griega παρρησία
(parrēsía), "valor" o "franqueza", describe la
nueva actitud de Pedro.
B. Pedro también rompe
barreras culturales cuando lleva el mensaje del evangelio a los gentiles,
comenzando con Cornelio (Hechos 10).
C. La resurrección
transformó a Pedro, de alguien temeroso a un testigo audaz. En su carta, Pedro
escribe: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según
su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección
de Jesucristo de entre los muertos” (1 Pedro 1:3).
CONCLUSIÓN
1-
La
resurrección nos invita a una vida nueva. ¿Has experimentado ese cambio radical
en tu vida?
2-
Como
Pedro, la resurrección nos llama a vivir en plenitud y propósito, reconociendo
el poder de un Cristo vivo que nos transforma cada día.
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