PROPÓSITO:
Mostrar el gran ejemplo de Abigaíl como modelo a seguir de sabiduría y buena
actitud.
INTRODUCCIÓN:
1.
Muchas veces nuestras esposas nos han
salvado de situaciones difíciles y hasta peligrosas. Abigaíl le salvó el
pellejo a Nabal, su marido.
2.
La Biblia dice que ella era
inteligente y bella: “Había en Maón un hombre muy rico, dueño de tres mil
ovejas y mil cabras, que tenía sus negocios en la ciudad de Carmel, donde
acostumbraba trasquilar sus ovejas. Este hombre se llamaba Nabal, y era
descendiente de Caleb; era un hombre rudo y de mala conducta. Por el contrario,
Abigail, su esposa, era hermosa e inteligente.” 1S.25:2,3.
3.
Pero ella estaba casada con Nabal,
cuyo nombre significa INSENSATO.
4.
La actitud que tomamos frente a los
problemas o sucesos que se nos presentan cotidianamente es finalmente la que
determina la dimensión e importancia de los mismos. Recordemos que hay dos
formas de ver el vaso: medio lleno, y podemos alegrarnos al observar la mitad
llena, o podemos preocuparnos por la mitad vacía.
I-
NABAL, UN HOMBRE INSENSATO Y OBSTINADO
A-
Nabal tenía un terrible carácter,
1S.25:3.
B-
A pesar de ser muy rico, era avaro, y
no quiso cumplir las obligaciones que tenía con David, pues David y su grupo de
hombres cuidaban las posesiones de Nabal y de todos los hacendados de la
región. Gracias a David, Nabal había tenido un buen año.
C-
La respuesta de Nabal a David fue
repugnante: 1S.25:10-12.
1.
Nabal humilla a David, menospreciando
al futuro rey.
2.
La arrogancia de Nabal, descendiente
de Caleb, le hizo cavar su propia tumba.
II-
ACCIONES INTELIGENTES DE ABIGAIL
A-
Un criado fue y le avisó a ella lo que
Nabal dijo a los siervos de David, sin decirle nada a Nabal, porque los
insensatos no escuchan, solo los inteligentes, así que fue a hablar
directamente con él. 1S.25:23,24.
B-
Abigail toma acción para proteger la
vida de su esposo, a pesar de cómo era él. Esto lo hizo no por lo que él era, sino
porque ella era buena. 1S.25.18,19.
C-
Dos hombres testarudos fueron
confrontados por una inteligente mujer.
Solo David fue persuadido: Abigail persuadió a David, haciéndole ver su
futuro como rey, y que no le convenía manchar su historial con una masacre. La
diferencia entre David y Nabal fue que este escuchó. 1S.25:35.
D-
Nabal murió después de enterarse de la
situación, 1S.25,37,38.
E-
Por ser obediente, David recibió de
Dios algo más grande que aquello a lo cual renunció.
III- NUESTRA
ARMA MÁS PODEROSA: LA ACTITUD. LA ACTITUD DE ABIGAÍL NOS ENSEÑA QUE PODEMOS
SALIR BIEN DE UNA SITUACIÓN DIFÍCIL SI TENEMOS UNA ACTITUD APROPIADA ANTE LO
COMPLICADO.
A-
Ella no perdió la calma en el momento
difícil. Relájese, pues esto le ayudará a controlar
sus emociones y a evitar los pensamientos negativos.
B-
Procuró encontrar el lado positivo del
momento difícil. Si actuamos así, estaremos
permitiéndonos aprender lecciones valiosas que moldearán nuestro carácter para
bien. Las personas con buenas actitudes concentran principalmente su atención
en lo positivo. No ignoran los problemas, pero tampoco dejan que éstos influyan
su percepción total.
C-
Buscó una solución y no se centró en
el problema. Haga esto y de esta forma usted se volverá
productivo cognitivamente, es decir, su mente producirá muchas ideas que lo
sacarán adelante.
D-
Abigaíl llenó su mente de pensamientos
positivos: Nosotros podemos llenar nuestra mente de ideas que nos ayuden
a avanzar, especialmente los contenidos en la Biblia, esto nos permitirá
abordar las cosas difíciles con madurez y mucho equilibrio.
E-
Las actitudes son aprendidas, por eso,
esté dispuesto a reaprender. Abigaíl no fue toda la vida así,
ella tuvo que aprender. Reaccionamos según la formación que hemos adquirido a
lo largo de nuestra vida. Si esta no ha
sido muy buena, los resultados serán desastrosos. Por eso debemos volver a
formarnos con fundamentos virtuosos y de gran valía.
F-
Procuremos purificar nuestras
emociones. A pesar de vivir con un hombre como
Nabal, ella no demuestra tener emociones descontroladas ni llenas de amargura,
ya que las actitudes son una manifestación de estas.
CONCLUSIÓN.
1.
De David aprendemos que nunca hay que
tomar decisiones precipitadas.
2.
De Nabal aprendemos que un cónyuge
insensible causa daño a todos los que lo rodean.
3.
De Abigail aprendemos que los cónyuges
inteligentes sacan mayor provecho al sentido de la oportunidad y al tacto.
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