He.12:15
Propósito: describir el resentimiento y el perjuicio que
nos causa, y ofrecer estrategias para superarlo, a fin de disfrutar de una vida
saludable emocionalmente.
Introducción:
1 - En la biblia se nos hace una
invitación de gran importancia, Hebreos
12:15: "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os contamine a muchos". “Mirad
bien” en griego quiere decir “prestar mucha atención” a algo. Nuestra vida
emocional es algo sobre lo cual debemos prestar mucha atención, porque muchas
veces hay sentimientos que se mantienen ocultos como una raíz, pero que
producen frutos superficiales destructivos.
2 - Hoy exploraremos el poder destructivo
del resentimiento, examinaremos sus efectos a través de ejemplos y
descubriremos la solución para superarlo.
I. QUÉ ES EL RESENTIMIENTO:
A - Es una emoción tóxica que
carcome nuestra paz y alegría. Se pudre dentro de nosotros, causando
confusión emocional y espiritual.
B - Se caracteriza por
sentimientos de ira, amargura y deseo de venganza.
C - El resentimiento puede surgir
de diversas situaciones, como la traición, la injusticia o las expectativas no
cumplidas.
D - Nos mantiene atrapados en el
pasado, lo que dificulta nuestra capacidad para avanzar y experimentar la
curación.
E – Es una emoción que separa de
los demás, Proverbios 18:19:
"Cuando guardamos rencor a alguien, levantamos un muro difícil de derribar
que nos aísla de los demás".
II. RAZONES PARA EL RESENTIMIENTO:
A - Traición: una persona a la que le has dado tu confianza y no te
limitaste con relación a ella, un hijo, el cónyuge, un amigo, un familiar
cercano. José fue traicionado por sus
hermanos, Sansón por Dalila, Jesús por Judas, Pablo fue traicionado por Demas.
Tal vez tú tengas tu propio Judas y eso te ha causado resentimiento, odio.
B - Injusticia: No has sido tratado como merecías y has acumulado
resentimiento. Y eso te lleva a una actitud negativa hacia tus compañeros
u otras personas.
C - Expectativas insatisfechas: te hicieron muchas promesas que nunca
cumplieron, te llenaron la cabeza de fantasías que nunca se hicieron realidad.
Un esposo, tus padres, tu empleador, etc.
III – IDENTIFICANDO EL RESENTIMIENTO:
A – Veamos el resentimiento
profundo de alguien, y contra Dios:
Así que las dos emprendieron el
camino hasta que llegaron a Belén. Al llegar se formó un alboroto, todo el
pueblo hablaba de ellas. Las mujeres decían:
—¿No es esa Noemí? 20 Pero
ella les decía: —No me llamen Noemí[f], llámenme Mara[g]
porque Dios Todopoderoso me ha dado tristeza. 21 Cuando
me fui de aquí, tenía en abundancia;
pero ahora regreso sin nada porque así lo quiso el SEÑOR. Por eso ustedes no deben llamarme Noemí,
porque el SEÑOR Todopoderoso ha sido muy duro conmigo.
Rut 1:19-21, PDT.
B - ¿Con qué frecuencia piensas
en eventos del pasado que te han hecho daño?
C - ¿Te sientes enojado o hostil
hacia alguien en particular?
D - ¿Te cuesta perdonar a
aquellos que te han hecho daño?
E - ¿Sientes que ha sido tratado
injustamente en el pasado?
F - ¿Te cuesta confiar en los
demás debido a experiencias pasadas?
IV – QUÉ HACER PARA SANAR EL CORAZÓN
A – Jesucristo nos da dos grandes
claves para solucionar el problema del resentimiento el poder del perdón y el amor
como fuerzas transformadoras en nuestras vidas. Al abrazar estos
principios, podemos liberarnos de las cadenas del resentimiento y experimentar
la verdadera libertad.
1 - Perdón: Jesús nos enseñó a
perdonar a los que nos han hecho mal, así como Dios nos perdona, (Mateo 6:14-15; 18:21-22). El
perdón no es condonar u olvidar la ofensa, sino liberar la carga del
resentimiento de nuestros corazones. Es una elección dejar de lado el
deseo de venganza y buscar la reconciliación.
2 - Amor: Jesús nos ordenó amar a nuestro prójimo como a nosotros
mismos. El amor es el antídoto contra el resentimiento. Al elegir
amar y mostrar bondad a aquellos que nos han lastimado, rompemos el ciclo de
amargura y creamos un ambiente de sanación y restauración.
3 - Confesar ante Dios: Debemos confesar ante Dios que tenemos
resentimiento y pedir su ayuda para superarlo (1 Juan 1:9)
4 - Devolver bien por mal: En lugar de guardar rencor, debemos tratar
de devolver bien por mal. Debemos amar a nuestros enemigos y orar por
aquellos que nos persiguen, Mateo 5:44.
5 – Superar el resentimiento no
es nada fácil, porque generalmente, las razones que tenemos para sentirnos
resentidos son correctas. Pero superarlo demuestra que nuestra vida está
elevada realmente a un plano superior. Pensemos que el resentimiento es una
ELECCIÓN. Podemos elegir vivir resentidos, rumiando en nuestro interior los males recibidos, o
simplemente, podemos decidir rechazar lo que otros nos ofrecen. Si alguien te trata mal puedes decidir
aceptar el odio y el resentimiento que te ofrece, o puede bloquear esos malos
sentimientos que te ofrece.
Conclusión:
1 - El resentimiento es una
fuerza destructiva que puede envenenar nuestros corazones y
relaciones. Sin embargo, a través de las enseñanzas de Jesús, podemos encontrar
la solución para vencer el resentimiento. Al abrazar el perdón y el amor,
liberamos la carga de la amargura y nos abrimos a la sanación y la
reconciliación. Elijamos perdonar, amar y experimentar la libertad que
proviene de dejar ir el resentimiento.
2 – Es
una elección renunciar al resentimiento, y como resultado, librarnos de una
vida de frustración, amargura y tristeza.
Hch.8:22,23:
¡Abandona tu maldad! Pídele al Señor que perdone tus malas intenciones. Veo
que estás lleno de amargura y de envidia, vives atado por el pecado. PDT.
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