PARA ALCANZAR TU DESTINO[1]

 

Gn.15:1-6

Propósito: motivar a la asamblea a mantenerse en la palabra del Señor para obtener la promesa

Introducción:

1.    Hoy celebramos 11 años de haber iniciado esta congregación. Cuando iniciamos teníamos muchas metas y sueños por lograr.  Ninguna de estas metas tenían ambiciones personales, todo se trataba de glorificar a Dios por medio de una congregación creciente y ejemplar.

2.    ¿Cuánto de aquello que nos propusimos hemos alcanzado? Puedo decir que solo unas cuantas cosas. ¿Por qué? Las razones Dios las sabe mejor, pero quiero decir unas cuantas que imposibilitan a una persona o a un grupo alcanzar lo que se propone. También quiero mencionar cómo podemos llegar más fácilmente a nuestro objetivo. Haciendo estas cosas, podremos lograr cualquier objetivo que nos propongamos como individuos o como grupo.

 

I.   LA PALABRA DE DIOS TIENE QUE CUMPLIRSE:

A-   Cuando Dios habla lo que dice se cumple: serás padre de multitudes…

1.    Sus palabras tienen un poder creativo.

2.    Su palabra no vuelve vacía.

3.    Cuando él habla eso tiene que aparecer, Romanos 4:17: «Te he confirmado como padre de muchas naciones.» Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran.

B-    Es imposible que Dios mienta en lo que ha prometido.

 

II.       SOLO HAY UNA EXCEPCIÓN A ESTE PRINCIPIO:  EL HOMBRE Y SU LIBRE ALBEDRÍO

A-   Por su libre albedrío el hombre tiene la facultad de hacer que la palabra de Dios decretada sobre él no se cumpla.

B-    Dios le dio al hombre la autoridad de hacer decisiones. A esto llamamos libre albedrío.

C-    Para que una palabra  que Dios te dio se cumpla, tú tienes que alinear tus acciones a esa palabra, si no lo haces, esa palabra no se cumple. Dios le dijo a Saúl “serás rey”, y él perdió el reinado por sus acciones.

D-   Cuando Dios dice a Abraham “serás padre de multitudes”, él tenía que caminar en la luz de esa palabra, abandonar su voluntad y que esa palabra tomara lugar en su vida.

E-    Muchos de ustedes no entienden que hay un plan, una palabra sobre su vida. Si tú alineas tu vida a esa palabra, esa palabra se cumplirá.

A-   Alguien quiere mejorar su vida económica, pero no ofrenda, entonces no pasará nada. Será imposible, Dios no puede ir en contra de su Palabra: Dios ama al dador alegre; el que siembra generosamente, generosamente también cosechará.

B-    Cuando Abraham Lincoln era presidente, un muchacho acaudalado, estando en el ejército de los estados unidos, golpeó  a su capitán en la cara, por eso lo metieron preso.  Los padres del muchacho, que eran gente muy conocida y de muchos recursos, fueron donde el mismo presidente y le dijeron a Lincoln: queremos que sueltes a nuestro hijo, hemos sido amigos por tanto tiempo y te hemos apoyado políticamente. El presidente les dijo: “Claro que sí, pero antes de eso tengo que ir al congreso al senado para que pase una ley para que todos los subalternos golpeen a los capitanes en la cara.  En otras palabras, yo no puedo actuar en contra de lo establecido”.

C-    Dios nunca va a actuar en contra de su palabra, somos nosotros los que tenemos que alinearnos a ella.

D-   Si quiere que su vida mejore aprenda a orar, sea fiel, no deje de congregarse, aprenda a ofrendar, sea fiel en lo poco y el Señor lo pondrá en lo mucho.

 

III.   ¿QUIÉN ES EL CULPABLE?

A-   Vivimos culpando a Dios porque las cosas no nos salen como queremos, pero no nos alineamos a su palabra: “Inicié un negocio y las cosas no me salen bien” dejó de asistir a la iglesia por hacer lo suyo, el matrimonio se le derrumba, encontró un trabajo y le dio la prioridad a eso antes que a su vida espiritual, etc.

B-    Muchas veces comentemos errores que atrasan nuestro destino.  Abraham atrasó su destino porque pensó que hacerlo a su manera era el camino: tuvo hijos con Agar. Eso sí, su destino se atrasó, pero no se borró.

C-    O dejamos el plan de Dios para dedicarnos a otra cosa. Cuando las cosas te salen mal no tienes derecho a quejarte porque lo que Dios espera de ti no es lo que estás haciendo.

D-   El hombre tiene la potestad de hacer lo que un burro no hace:

                  1-     Dios le habla a una piedra y ella obedece.

                  2-     Le habla al mar y este obedece.

                  3-     Le habla al viento y este obedece.

                  4-     Pero nosotros nos damos el lujo de escuchar a Dios y no obedecerlo: congréguese, apoye, trabaje, ore, venga a esta o aquella actividad, etc.  y no lo hacemos.

                  5-     Dios le habló a Balaam y este no escuchó.  Le habló al burro de Balaam y el burro obedeció.  Ese día Balaam se convirtió en burro y el burro en profeta.

                  6-     Dios le habló a Jonás, y este no le hizo caso.  Le habló al pez que se tragó a Jonás y el pez obedeció.

                  7-     Todo esto es porque el hombre tiene la potestad de no alinear sus acciones a la palabra de Dios por su libre albedrío.

E-    Podemos pronunciar los mejores mensajes del mundo, y en su vida nada va a pasar porque usted es el responsable de alinear su vida al plan de Dios.

F-    Muchas personas piensan que uno les tiene mala voluntad porque no los promueve, y terminan molestándose con uno. Solo si las personas caminan en el plan de Dios, el Señor las puede promover, y en ese momento, ningún hombre ni poder humano podrá detener tu avance, tu triunfo.

IV – MÁS INCONVENIENTES PARA OBTENER LA PROMESA DE DIOS

A-      No temás.  El temor paraliza a las personas en cualquier cosa que quieran hacer.

B-      Conformismo: yo tengo un esclavo, lo que quiero es un hijo. Quien actúa con fe siempre quiere más.  La fe siempre quiere más.  En el momento que tú te conformas la provisión se acaba. Siempre debemos anhelar más.

C-      Falta de visión. El límite de Abraham era el techo de su tienda, Dios lo sacó y le mostró el cielo.  Dios no te puede dar más de lo que tú puedas ver.

D-      La visión se centra en algo, al igual que la fe.  Uno no puede decir simplemente que tiene fe, fe pero en qué, qué es lo que esperas recibir, a dónde quieres llegar.

E-      La pereza. Ningún haragán podrá obtener nada importante en este mundo.

CONCLUSIÓN:

1.    Hay un plan de Dios sobre nuestra vida, familia y congregación. Dios lo ha dicho.

2.    No detenga el poder de Dios con una actitud rebelde y si compromiso.

3.    Al final, Dios nos recompensará por haber caminado en su palabra.

4.    Hagamos las cosas que nos acercan a nuestros objetivos, no aquellas que nos alejan.

5.    Dejemos de echarle la culpa a Dios y alineémonos a la palabra que él ha pronunciado.

6.    La palabra no tarda, nosotros la podemos estar retrasando.



[1] Sermón predicado en el contexto del 11o aniversario de la iglesia de cristo en las Jagüitas.

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