1Tls.5:17
Propósito: Motivar a los hermanos a la oración
constante, por medio de la disciplina espiritual, para obtener una comunión
profunda con Dios.
Introducción:
1.
El
segundo versículo más pequeño de toda la Biblia contiene un mandamiento
gigantesco: “Orad sin cesar”. En griego casi literalmente diría: “Estén orando
incesantemente”.
2.
La
fuerza de este mandamiento nos hace preguntarnos: ¿Cuánta importancia doy a la
oración en mi vida diaria? ¿Estaría como estoy si orara con disciplina
constante?
3.
Orar
es el fundamente de una vida cristiana exitosa. Quien no ora está destinado a
fracasar.
I. OREN
A. la forma en que se
presenta este mandamiento es imperativa.
1. No hay lugar a opciones: el
cristiano debe orar. Cuando usted mira a sus hijos distraerse mucho de sus
obligaciones escolares, les dice: ¡Estudien! El sentimiento con el que usted
les dice ¡Estudien! Va cargado de preocupación, pues sabe que estudiar va
ayudarles a tener una buena forma de vida para el futuro. Si no lo hacen,
fracasarán.
2. Cuando el Señor nos ve distraídos en
las cosas de este mundo, en la TV, en los afanes, en las preocupaciones, con un
sentimiento de preocupación nos dice: ¡OREN! Orar es la única forma de vivir
bien. ¿Ora usted con mucha disciplina? Seguramente la respuesta es
no, es por eso que vive como vive.
B. Orar establece la
diferencia entre la vida común y una vida plena.
1. “Cuando Moisés descendía del Monte
Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte,
Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.”
Ex.34:29,
NVI. Se nota cuando una persona ora, su rostro lo refleja.
2. Una persona dijo: No siento que me
haya tocado todavía el Espíritu Santo, me es difícil ser cristiano. ¡La
presencia y el poder del Espíritu de Dios no puede venir a su vida de manera
automática! ¡Usted tiene que buscar esa bendición con mucha oración! ¡Su vida
no puede cambiar solo porque ya se bautizó, tiene que orar constantemente!
Muchas personas esperan que un milagro de transformación ocurra
espontáneamente, sin hacer el menor esfuerzo. ¡Imposible! INTENCIONALMENTE
USTED DEBE PROCURAR EL CAMBIO POR MEDIO DE LA ORACIÓN.
3. OREN, es un verbo imperativo, es una
orden, un mandamiento que requiere la voluntad del individuo para que el
milagro se pueda dar, antes no.
II. INSESANTEMENTE
A. Esta palabra es un adverbio, que
indica el modo en el cual se ha de orar: incesantemente.
B. Según la concordancia de Strog,
“ininterrumpidamente, sin omisión, de forma continua”. Esto indica que el Señor quiere una relación
con nosotros permanente. Los creyentes jamás debemos permitir que pase un
tiempo sin orar. El Espíritu Santo
quiere que cultivemos una comunicación tan constante con Dios, que se nos haga
natural hablar con él.
C. Los entendidos dicen que si uno
practica algo por diez mil horas, se volverá un experto. Pablo nos invita a
convertirnos en expertos de la oración al decirnos que lo hagamos
INSESANTEMENTE. Pero si no practicas la oración ni ESPORÁDICAMENTE, es
imposible prosperar en tu vida, realmente estás en la cuerda floja.
III. ¿CÓMO MEJORAR NUESTRA VIDA DE ORACIÓN?
A. Personalmente tuve el anhelo de
mejorar mi vida de oración desde mi juventud, pero no tuve mentores que me
indujeran a hacerlo. Sin embargo, tenía la intención de hacerlo. Un día alguien
me prestó un libro sobre la oración que me motivó bastante, y comencé a
experimentar un cambio en mi vida de oración. La oración cambió mi vida para siempre.
B. Usted dice: No sé orar. Pues a orar
se aprende orando. ¡Ore! Y que una de sus peticiones sea, “Señor, enséñame a
orar.”
C. No puede dedicar suficiente tiempo a
orar, ¡FÁCIL! Haga una lista completa de peticiones en las que incluya todas
las cosas por las que debe orar: familia, trabajo, planes, congregación,
enfermedades, personas específicas, por la nación, etc. Recuerde que Jesús dijo
que el tiempo mínimo de oración es una hora, Mt.26:40.
D. Si quiere orar por las madrugadas y
no puede levantarse a hacerlo, auxíliese con su celular. Prográmelo a lo hora
que usted quiere orar, pero déjelo en un lugar que usted tenga que levantarse a
apagarlo cuando suene. Si lo deja al alcance de la mano, simplemente lo apagará
y usted continuará durmiendo.
E. Persevere. Solo en Efesios 6:18
aparece en griego la palabra perseverar: “atender constantemente, continuar sin
desvíos, adherirse firmemente, agarrar bien”. Su oración no estará completa
hasta obtener su petición.
F. Pida con pasión, Dios solo otorga
las cosas que uno realmente quiere, Stg.1:6-8. Recientemente nos regalaron un
televisor. Le dije a mi esposa que sería bueno venderlo, porque no era
necesario tener dos en casa. Ella estuvo
de acuerdo, pero mi hijo pequeño no. Él lo quería como regalo, y yo le dije que
no, que ya teníamos uno. Pero el
muchacho insistió. Dejé el aparato en la sala. Cada vez que el muchacho pasaba
por allí, miraba el televisor con deseo, lo limpiaba, lo acomodaba, hasta llegó
a decirme que él mismo lo compraría. Le repetí que no, pero él siguió
insistiendo, hasta que terminamos obsequiándole el aparato. Cuando uno
realmente quiere algo, insiste e insiste hasta lograrlo.
CONCLUSIÓN:
1. Si usted quiere que su vida cambie,
ore. No hay otra forma. ¿Cómo quieres
que Dios te bendiga si no te dedicas a orar constantemente?
2.
La
razón que Pablo presenta para orar persistentemente es porque “esto es lo que
Dios espera de ustedes como cristianos que son”. TLA. 1Tsl.5:18. Si quieres
hacer la voluntad de Dios, ¡Ora! No te canses de orar, eso es lo que Dios
espera de ti.
3.
No
necesitamos ser personas especiales para orar a Dios y ser escuchados: “Elías
era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente
para no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses”.
Stg.5:17. RV60.
4.
No
orar es jugar con nuestras propias reglas, allí es cuando el partido puede volverse
en nuestra contra.
5.
Orar
es algo que usted sabe que debe hacer. ¡HÁGALO!
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