Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos,
pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el reino de
Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará
todo lo que necesiten. Mt.6:32,33, NTV.
PROPÓSITO: Mostrar a la
audiencia la diferencia entre el cristianismo vacío y uno real y creciente,
para motivar la entrega total de los oyentes a una relación con Dios.
INTRODUCCIÓN:
1-
Como misionero tengo el
privilegio de conocer muchas congregaciones en Centroamérica, Sur y
Norteamérica. Con toda seguridad puedo decir que la conducta de las personas es
casi la misma en todos lados: las personas son muy frías espiritualmente, las
iglesias no crecen, los cristianos de nuestras iglesias parecen poco
convencidos que la vida espiritual sea realmente importante. En Colombia
organizamos una campaña unida con varias congregaciones y la asistencia fue de
40 personas, aunque el gasto fue de miles. Solo conozco dos congregaciones que parecen
marcar la diferencia, una en Costa Rica y la otra en Guatemala.
2-
Hace miles de años Jesús dijo
la razón de por qué nuestros miembros son así: dijo que unos son buena tierra,
pero la mayoría no lo son. Dijo que unos comprenden la palabra de Dios, pero la
inmensa mayoría no. Hablaré de algunas cosas que abonarán nuestra tierra para
tener una vida espiritual potente, todos lo podemos lograr con voluntad.
I – LOS QUE COMPRENDEN Y LOS QUE NO
A-
El Señor dijo que algunos entenderían y otros no, Mt.13:11: “A ustedes, Dios les da a conocer los
secretos del Reino de los cielos; pero a ellos no”. DHH.
B-
Los que tienen el privilegio de
entender es porque decidieron convertirse en discípulos. Después que
Jesús contó la parábola del sembrador, SUS DISCÍPULOS se le acercaron para
ampliar la idea de la parábola. Ellos querían saber más sobre el tema.
1-
Discípulo es quien se adhiere a
una doctrina y decide vivir conforme a ella.
2-
Esto implica renuncia y a la
vez aceptación de una forma de vida nueva, basada en las enseñanzas de Jesús.
C-
Quienes se han convertido en
seguidores del Señor, que han renunciado a ellos mismos, son los discípulos que
pueden entender el mensaje de Jesús.
D-
En la parábola del trigo y la
cizaña se nos enseña que ambas semillas conviven juntas, por lo tanto, las
iglesias están llenas de personas que irán al cielo, y de personas que irán al
infierno. Muchas personas han estado en la iglesia por años, pero solo han
perdido el tiempo, porque no han crecido espiritualmente, creen que van con
Jesús, pero “el Señor se quedó en el templo hace tres días”
II – POR QUÉ MUCHOS NO COMPRENDEN
A-
Porque el afán por el dinero y las preocupaciones
de la vida AHOGAN la palabra, Mt.13:22. Esto es cuando centramos
nuestros pensamientos solo en las preocupaciones de esta vida, dejamos de
percibir las cosas de gran importancia. Un domingo, después que llegamos de
congregarnos, yo me encontraba sumamente preocupado porque no tenía nada para
dar a mis hijos ese día. Me sentía muy mal, sobre todo por mi hijo pequeño, que
a lo sumo tenía solamente 2 años. Mi preocupación era cómo podría alimentarlo a
él y a mis otros niños. Ese pensamiento me tenía desesperado. Pero algo
interesante ocurrió cuando llegamos a casa: yo llevaba a mi pequeño cargando, y
cuando lo puse en el piso, él simplemente se echó a correr para ir a jugar.
Aquello me enseñó una gran lección: mi hijo no estaba preocupado por
nada, porque sus ideas y sus pensamientos estaban centrados en jugar. Él estaba
interesado en llegar a casa a jugar, a divertirse, a pasarla bien, mientras yo
estaba muy preocupado por algo en lo que él ni siquiera pensaba. Un rato
después de esto, pudimos almorzar juntos. Aunque mi hijo no se preocupó,
recibió los alimentos que necesitaba para ese día.
La mayoría de nosotros hemos dejado que las preocupaciones de este
mundo ahoguen nuestra vida, hemos dejado que la palabra muera en nosotros y no
dé ningún tipo de resultado. Eso no es vivir.
B-
Por la falta de
ejercitamiento. “Pero el alimento sólido es
para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los oídos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” He.5:14, RV60. Constantemente
recibo preguntas de personas de diferentes lugares de Latinoamérica, y las
respuestas que buscan son tan sencillas, que si leyeran un poco la Palabra cada
día, no tendrían necesidad de preguntar.
Algunas personas me hacen preguntas tan básicas, que no siento el deseo
siquiera de contestar, porque pienso que las respuestas son fáciles de
encontrar si tan solo estos hermanos pusieran un poquito de empeño. Pero no lo
quieren hacer. Su mente les produce una duda, pero no el entusiasmo para buscar
personalmente una respuesta.
Ejercitaste tu mente solo en las
preocupaciones de la vida, decidiste que tus necesidades eran más importantes
que cualquier otra cosa, por eso no has puesto interés ni importancia a las
cosas sublimes, porque tu cabeza está dominada por las preocupaciones de este
mundo.
No es muy difícil preocuparnos,
porque nuestra mente está ejercitada para hacerlo, nos resulta muy fácil.
C-
Porque estas personas están
bajo el poder del maligno, quien ha distraído sus pensamientos en las
cosas insignificantes de la vida. En una ocasión Jesús llamó “gentiles,
paganos, incrédulos dice la NTV” a
quienes se preocupan solo por las necesidades básicas de la vida, Mt.6:32. La
palabra para traducir esta idea es “ethnos”, que realmente significa “pueblos,
naciones, multitudes”. Este significado
es más dramático aún porque nos está diciendo que la mayor parte del mundo está
perdido, sin rumbo, en el camino equivocado, dando prioridad a cosas sin
importancia. Nos está diciendo que el maligno está dominando sus vidas: Los que
oyen el mensaje del Reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el
camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón”. 13:20,
DHH. ¡Es triste que muchos cristianos, vivan como gentiles!
III – EL FIN DE LOS QUE NO COMPRENDEN
A-
El
tiempo de la cosecha es el juicio final, y los trabajadores que recogen la
cosecha son los ángeles. Cuando Dios juzgue a todos, será como cuando se
arranca la mala hierba y se quema. Mat 13:39,40, TLA.
B-
Algo que sí parece ser muy
triste es que miles de personas que vienen a las iglesias, creyendo que se
salvarán, al final serán apartadas de la presencia de Dios, porque no todo el
que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, Mt.7:21.
Hemos aplicado esta idea a todos
aquellos que no creen la misma doctrina que nosotros, cuando en realidad esto
se aplica a todo aquel que viviendo una vida religiosa, realmente no se ha
convertido de corazón.
La oscuridad eterna será el destino de los
que creyéndose cristianos, jamás se entregaron al Señor de verdad.
IV –CÓMO COMPRENDER
A-
Prestar atención es una clave para el entendimiento, Mt.13:43. Esta actitud se
contrasta con la del infructuoso, quien “oye
pesadamente”, 13:15, siente pereza de escuchar, le fastidia escuchar, y por
eso, conversa, se distrae, dice que no se siente edificado, deja de reunirse
por aburrido, etc.
B-
Obedecer es una clave para la comprensión, de hecho, es la actitud que
permite que la comprensión se habrá, Mt.13:23. Solo en la medida que obedecemos
comprendemos el sentido, la importancia de una orden. Cuando es así, nuestra
obediencia está llena de gozo, de alegría, y no de obligación.
C-
Necesitamos desintoxicar
nuestra mente de tantas cosas que distraen nuestra atención de aquello
que es realmente importante y trascendente. Una forma de desintoxicar el motor
de nuestra vida es sustituyendo los viejos pensamientos que nos han convertido en
lo que somos, por pensamientos que tienen el poder de convertirnos en lo que
queremos y debemos ser.
D-
Una idea que atraviesa
estas historias y enseñanzas de Jesús es que la ignorancia y la falta de
entendimiento son instancias voluntarias.
Dios no les dio a ellos a conocer los secretos del Reino, no por
discriminarlos, sino porque ellos no quisieron prestar su vida a aprender las
maravillosas verdades del Reino.
E-
“Busquen el Reino de
Dios por encima de todo lo demás”, Mt.6:33, NTV. Jesús usa una palabra que
denota intensidad: “Busquen”, es una acción que se realiza con deseo, con
necesidad, procurando lo que se busca. Busquemos a Dios como una necesidad
vital, como si él fuera alimento, como si fuera agua que necesitamos tomar a
diario. Hagámoslo con un sentimiento sincero, que brote desde lo más profundo
del corazón.
IV – LA FELICIDAD DE LOS QUE COMPRENDEN
A-
El proceso de la cosecha es
igual para cualquier semilla: hay que limpiar el campo, abonarlo, sembrarlo,
cuidarlo, estar atento hasta el tiempo de la cosecha. Hay que tener paciencia,
esperar varios meses para que la cosecha llegue. Cuando el campesino recoge los
frutos siente la satisfacción de haber trabajado.
B-
El año 2001 fue estupendo para
mí, porque después de tanto esfuerzo, pude graduarme del bachillerato. Cuando estábamos formados para recibir
nuestro diploma, vi a mi izquierda, la triste alegría de uno de mis compañeros
que había abandonado los estudios justo un mes antes de concluir. Por supuesto,
los que se graduaban no notaron esto, por la felicidad del logro alcanzado.
C-
La semilla que está siendo
sembrada hoy en usted tiene el mismo potencial de germinar para todos, pero
dependerá de su voluntad personal el hacerla rendir una buena cosecha.
CONCLUSIÓN:
1-
Serví como predicador por 3
años en una congregación fuera del país. Era una iglesia con gente promedio.
Cuando me fui las cosas parecían relativamente estables. Quince años después, al regresar, encontré
varias tragedias: muchos se habían marchado, otros habían muerto, y algunos de
los líderes se habían divorciado. Parece que la congregación estaba más llena
de gentiles que de discípulos. Me pregunto cómo los encontraría a ustedes si
viniera quince años después.
2-
Hermano, usted tiene derecho a
una vida extraordinaria, tiene derecho a ser parte de una iglesia que avanza,
para lograrlo, salga y practique el consejo que recibe de la palabra de Dios,
porque solo el que la practica es capaz de dar frutos, Mt.13:23.
3-
Busquen el reino de
Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará
todo lo que necesiten. Mt.6:33, NTV.
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