Porque
no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio. 2Timoteo 1:7
Propósito:
instruir sobre el flagelo del temor, a fin de dar luz a los oyentes y lograr
así liberación de este gran flagelo.
INTRODUCCIÓN:
1. Hay muchos sentimientos que
envenenan la vida del ser humano: la envidia, el egoísmo, la amargura, el
enojo, la falta de perdón. Cuando este
tipo de sentimientos dominan nuestro sentir, nuestro cuerpo reacciona de
variadas formas: enfermedad, envejecimiento, y otros males. Es por eso que el
Espíritu Santo nos previene contra este tipo de conductas: Gál.5:22. Sentimientos
como los anteriores nos hacen ser más mundanos que cristianos, al ser
sentimientos terrenos, los más bajos, nos alejan de la vida sublime y divina
que debemos tener.
2. Existe una vida superior, que está
completamente separada de este mundo: la vida espiritual, la vida eterna, ese
espacio donde impera Dios, donde están los ángeles, el Espíritu Santo,
Jesús. Los sentimientos y prácticas
mencionadas nos alejan de esa vida y por eso somos llamados a renunciar a
semejantes conductas y sentimientos. Al contrario, somos llamados a
experimentar esa vida espiritual a su más alto nivel, por eso somos llamados a
vivir según el Espíritu y no según la carne.
3. Una de las emociones más
peligrosas, enemiga de nuestro ideal espiritual, es el TEMOR. Esta emoción
contrarresta todo lo bueno que nos pertenece, debido a que siempre estamos
vacilando y temiendo, incluso cuando tenemos seguras muchas cosas que hemos deseado.
I
- ¿QUÉ ES EL TEMOR?
A – Es el sentimiento de miedo que se
siente por algo que puede ser peligroso, lo cual podría causarnos algún daño.
“La palabra, como tal, proviene del latín timor, timōris, que significa ‘miedo’ o ‘espanto’.
El temor también puede
asociarse a las sospechas o
recelo que nos despiertan aquellas cosas en las que
reconocemos un potencial daño o perjuicio. También puede referirse a la idea o creencia de que se podría sufrir
un daño o correr algún peligro en el futuro.” significados.com/temor
B – Es
una emoción permanente en el ser humano: Job 3:25: “Porque el temor que me
espantaba me ha venido, y me ha
acontecido lo que yo temía.” RV60, “Ya he perdido la paz. Mis peores temores se
han hecho realidad”. TLA. La actitud de Job demuestra la actitud en general del
ser humano, sintiendo temor del porvenir. La palabra temor, del hebreo “pakjad”
indica alarma repentina por haber venido sobre uno el objeto temido,
sencillamente padecer el mal que uno ha estado temiendo. Sin embargo, esto es
lo que no debemos hacer, estar sujetos al temor de la desgracia repentina.
C - Tiene origen principalmente en dos
condiciones:
1 – Ignorancia: Esta es la fuente básica
del temor, el desconocimiento, la ignorancia de la verdad
2 – Desobediencia: Es causado
principalmente por el pecado, Gn.3:10:
“Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo,
porque estaba desnudo; y me escondí.” El Proverbio
28:1 dice: “huye el impío sin que nadie lo persiga”. El haber cometido el
mal origina el sentimiento de temor y de persecución, porque la culpabilidad
está en la conciencia. Por eso, al
instarnos a pecar, satanás está procurando someternos a un sentimiento de
temor. Valle, B. (2013:46,47). Cuando logra hacernos pecar, logra que
incurramos en el temor, y como consecuencia, somos sometidos por defecto, a una
vida privada de plenitud y desarrollo.
D -
El miedo proviene de un pensamiento, por lo tanto, mientras ese
pensamiento no exista, no debe existir el temor. El pensamiento al cual le
demos más atención será el que domine nuestro estado de ánimo y hasta nuestra
vida entera.
II
– EFECTOS DEL TEMOR
A – Físicamente puede provocar enfermedades
de todo tipo, que no tienen causas físicas propiamente. Puedes adelgazar o
engordar, o tener reacciones, ya sea temporales o permanentes ante ciertas
situaciones. En mi caso personal, padecí de nauseas por viajar. Unos años atrás experimenté una sensación terrible
en mi estómago mientras venía del interior del país, y aunque el bus era
confortable, mi mente relacionó las náuseas con el movimiento del bus, con los
viajes y con la aduana.
B - El temor paraliza, impide que demos pasos
concretos hacia el progreso de nuestra vida, causando pérdida de autoestima.
Hace algunos años me encontré conversando con un hombre que me decía sobre sus
sueños de grabar unas canciones, pero que nunca lo hizo. Me contó aquello como
si sus intenciones de hacer algo fueran la gran cosa, pero sin acción no hay conquista.
El temor fue lo que impidió que este hombre hiciera algo que quería hacer.
C – Lo peor de todo es que se establecen en nuestra mente patrones de
pensamientos negativos que producen la reacción del temor. Esto impide desarrollar todo nuestro
potencial. Alguien tiene la habilidad de cantar, por ejemplo, pero si tiene la
oportunidad de hacerlo en un karaoke, siente pánico y se priva de participar. O
quien se preparó para el examen, y cuando lo tiene de frente se le olvida hasta
su nombre.
D – El temor es el sentimiento-emoción que
paraliza nuestra vida e impide que alcancemos nuestro máximo potencial y
desarrollo.
III
– DIOS FRENTE AL TEMOR
A - Uno experimenta temor solo cuando
ignora la gloria de Dios o cuando la olvida. Dios mío, tú eres mi luz y mi
salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie
me infunde temor! Cuando mis malvados enemigos me atacan y amenazan con
destruirme, son ellos los que tropiezan, son ellos los que caen. Me puede
atacar un ejército, pero yo no siento
miedo; me pueden hacer la guerra, pero yo mantengo la calma. Salmo
27:1-3. LA SEGURIDAD DE SU PRESENCIA
INFUNDE CALMA.
B - Dios espera que le veamos como nuestra
realidad más grande, minimizando así el temor: “No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Is.41:10. Dios
ha querido desde siempre abrir nuestros ojos a su presencia, y que esta nos
llene de seguridad, de confianza.
C – El señor quiere que ignoremos las
circunstancias presentes o peligrosas y que centremos nuestra atención en su
poder: “Cuando vayas a la guerra en contra de tus enemigos y veas caballos,
carros de combate y un ejército más grande que el tuyo, no les temas, porque el
SEÑOR tu Dios que te sacó de Egipto está contigo.” Dt.20:1, PDT.
D – Solo una relación con Dios puede darnos
la claridad de su presencia y su poder:
Y nosotros hemos conocido y creído el amor
que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en
nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es,
así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay
temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en
sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 1Jn.4:16-18, RV60
IV
- PARALIZANDO EL TEMOR
A – El mayor poder para paralizar el temor
es el conocimiento de Dios y nuestra comunión con él. Cuando tenemos su luz en
nosotros, podemos caminar con toda seguridad porque tenemos el camino claro. La
verdad es liberadora, Jn.8:31,32: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído
en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Según las
palabras de Jesús, solo nuestra permanencia en la palabra garantiza nuestra
total libertar del temor, de la duda y del engaño.
La luz y el conocimiento están ligados,
porque una vez que la luz se presenta, revela todo. 2Cor.4:6. Las tinieblas
retroceden ante la luz. LÁMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA Y LUMBRERA A MI CAMINO
Si la vela de una habitación se va apagando
poco a poco, si su luz se extingue, las tinieblas dominarán en la habitación.
Esto imposibilita las actividades en esa habitación. Se necesita volver a
encender la vela para que las tinieblas retrocedan y el panorama quede
nuevamente iluminado. La luz expulsa las
tinieblas. La luz es símbolo de seguridad de confianza y seguridad. Si la luz
es fuerte y abarca toda la habitación, no hay ningún temor de actuar, pues se
ve completamente.
B – Nuestra relación con la palabra:
Miedo
al futuro: Siempre te
ayudaré, Is.41:10. El temor es el
resultado de la gente que quiere vivir anticipadamente al futuro, mientras que
Jesús dijo que no nos preocupáramos, Mt.6:25-34.
Miedo
a la escasez: siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia, Is.41:10.
Miedo
a la enfermedad:
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
Salmo 91:5-7
Miedo al fracaso: Mira que te mando que te
esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará
contigo en dondequiera que vayas.
Jos.1:9.
Miedo
a la muerte: “Aunque ande
en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo, tu
vara y tu cayado me infundirán aliento”. Salmo 23:4
Miedo
al peligro: Jehová es mi
luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Salmo 27:1
La solución práctica a cualquier tipo de
temor es el conocimiento de la palabra de Dios, aceptar sus verdades como
reales en nuestra vida.
C - También la obediencia como la seguridad
del premio, no del castigo, porque el verdadero amor, (obediencia) echa fuera
el temor, 1Jn.4:18, corroboremos estos con Prv.1:33: “Mas el que me oyere, habitará
confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”
D – Desarrollando confianza y seguridad en
las promesas del Señor, en su palabra. Se asegura que la expresión “no temas” o
similares aparece 366 veces en la Biblia, de Génesis a Apocalipsis. El ánimo
para no temer nos ha sido entregado para cada día del año, incluso, para el año
bisiesto.
E – Por medio de la obediencia. “Donde hay
amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el
miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado
a amar perfectamente. 1Jn.4:18. El
perfecto amor es el sentimiento que desarrollamos en la presencia de Dios,
porque Dios es amor. Cuando uno obedece, no siente temor del castigo,
simplemente porque ha cumplido con las expectativas. La comunión con Dios es lo
que permite que estemos completamente seguros, sin el temor de nuestra prueba
final. Una relación profunda con el Señor abre nuestros ojos y nos permite ver
su grandeza, de esa forma cualquier cosa en este mundo se minimiza, porque nadie
se puede comparar con su majestad y poder.
F - Viviendo el presente, como lo indica
Jesús, “no se preocupen del día de mañana”.
No usemos ni el retrovisor, para ver el pasado, ni el telescopio, para
inquietarnos por el futuro.
V
– LOS QUE NO SIENTEN TEMOR
A - Personajes sin temor:
1.
Elías,
el profeta, se enfrentó con valor al rey Ajab y a Jezabel su esposa, en los
tiempos más oscuros de la historia religiosa del pueblo de Israel.
2.
David,
no vio a un gigante, vio el poder de Dios.
3.
Daniel
y sus compañeros, no tuvieron temor del rey y se mantuvieron fieles a su fe,
sin temer a la muerte.
4.
Pablo,
tuvo una visión del tercer cielo, lo que probablemente le dio la valentía para
realizar un ministerio sufriente y enorme por el mundo de aquel entonces.
5.
El
más grande de todos, Jesús, él nunca fue sujeto de temor, ya que vivía bajo la
perfecta voluntad de Dios, por lo tanto, tenía dominio de la realidad
espiritual que nos rodea.
B - Son más conscientes de la realidad
invisible que de las circunstancias
físicas.
C - NO TIENEN MIEDO A EQUIVOCARSE.
D - Sal 112:7
Nunca le asalta el temor de recibir malas noticias, pues confía en Dios
de todo corazón. La actitud de confiar
en el Señor nos libra del temor del infortunio repentino. Quienes piensan y meditan en él, permanecerán
en paz permanentemente, Is.26:3
VI
– EL CORRECTO TEMOR
A - SOLO DE UNA COSA HEMOS DE TEMER: Sal
119:161 “Yo no les tengo miedo a los
poderosos que me persiguen; sólo tiemblo ante tu palabra.”
B - El temor al Señor es el único temor que
debemos experimentar. Temor a no estar en su presencia, a no obedecerle, a la
condenación eterna, a no andar en sus caminos, etc. “Este tipo de temor
no es necesariamente miedo que signifique estar temeroso de algo. Más bien es
una impresionante reverencia por Dios; una reverencia por Su poder y gloria.
Sin embargo, también es un apropiado respeto por Su ira y enojo. En otras
palabras, es un reconocimiento de todo lo que es Dios, lo cual viene a través
de conocerlo a Él y todos Sus atributos.”
Más aún, en Proverbios
19:23 dice, “El temor de JEHOVÁ es para vida, y con
él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado del mal.” Y de nuevo en Proverbios
14:27 dice, “El temor de JEHOVÁ es manantial de vida,
para apartarse de los lazos de la muerte.” Y Proverbios
14:26 declara, “En el temor de JEHOVÁ está la fuerte
confianza, y esperanza tendrán sus hijos.” En estos versos vemos que el temor
del Señor proporciona vida, seguridad para tus hijos, protección del mal,
confianza y satisfacción. gotquestions.org/Espanol/temor-Biblia.html
CONCLUSIÓN:
Cada uno tiene el poder de elegir cómo
sentirse. El mensaje general de la Biblia es a sentir confianza, seguridad en
el Dios todopoderoso. Es nuestra elección creer en el poder de Dios o seguir
sometidos a la incertidumbre y el temor.
Dios es luz. Cuando experimentamos la luz,
el temor desaparece, no hay miedo, porque podemos ver claramente lo que tenemos
al frente y a nuestro alrededor.
"Yo soy la luz del mundo; el que me
sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" Juan
8:12.
¡AVANZA SIN TEMOR! Sal 78:53 les dio seguridad
para que no tuvieran miedo, pero hizo que a sus enemigos se los tragara el mar.
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