EL ÉXITO ES LA META DEL FRACASO

 …y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido… Is.59:4b. RV60

PROPÓSITO: valorar el fracaso como estrategia para el éxito, tomando como referencia los ejemplos que encontramos en las Escrituras.

INTRODUCCIÓN:

1 – A la vista del mundo, Jesús fracasó: y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido… Is.59:4b. RV60. Según la apreciación de las personas, Dios estaba castigando a Jesús en aquella muerte tan violenta. Veinte siglos después, vemos que esa muerte fue el triunfo más potente de la historia humana: los resultados de esa muerte sobre la vida de la humanidad son incalculables.

2 – Lo mismo puede estar pasando con nosotros, que estemos valorando mal experiencias de nuestra vida que realmente nos han servido como peldaños para seguir escalando.

3 – Hoy aprenderemos que fracasar es parte de tener éxito.

I – TODOS FRACASAMOS EN ALGÚN MOMENTO:

AAbraham expresó su sentimiento de fracaso ante Dios, Gn.15:1-3.

BJosé interpretaba su situación como injusta: “Yo soy hebreo, y me trajeron aquí a la fuerza, aunque no hice nada para merecerlo.” Gn.40:15, TLA.

CMoisés experimentó el fracaso en aquello que era su gran obra, Dios le impidió entrar en la tierra prometida: “Pero Dios les dijo a Moisés y a Aarón: «Ustedes no creyeron en mí, ni me honraron delante de los israelitas. Por eso, no entrarán con ellos al territorio que les voy a dar». Nm.20:12. TLA.

D – La lista la resumiríamos citando Hebreos 11:13:  “Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido.” TLA.

E – Pero para completar esta lista, basta con poner nuestro nombre en ella, porque seguramente, hemos experimentado el fracaso más de una vez en nuestra vida.

II – ¿QUÉ SIGNIFICA FRACASAR?

A – El fracaso es parte de la vida. Todos debemos estar preparados para que las cosas nos salgan mal en algún momento. Si el fracaso nos derrumba, realmente hemos fracasado.

B - El fracaso solo es una vía que se cierra, para darnos la oportunidad de buscar otras que están abiertas. Hacemos mal cuando nos estacionamos en la frustración del fracaso. Hacer esto es cerrar los ojos las otras posibilidades que están abiertas. Cuando “fracasamos, es el momento de reinventarnos”. El diálogo de Jesús con Pedro, Juan 21:15-17, nos deja ver que Jesús le hizo ver a Pedro la puerta que estaba abierta para él, después del fracaso de la negación.

C – No fracasamos, porque realmente fracasar solo es una forma en la que se nos reencamina a la ruta correcta. Cuando estaba realizando mi monografía para obtener mi título en lengua y literatura, la profesora Susana nos llamó a Carla y a mí para hacernos algunas observaciones sobre nuestro protocolo de investigación. Aunque nosotros estábamos seguros que nuestro trabajo estaba muy bien, la profesora nos señaló muchísimos errores, tantos, que casi tuvimos que reconstruir el trabajo.  Mi compañera me culpó por los errores cometidos.  Yo traté de tranquilizarla, pero fue inútil.

Cuando hicimos las correcciones señaladas, nos dimos cuenta que la profesora Susana tenía razón en todo lo que nos había señalado. Cada error fue para mí un aprendizaje importante. Aprendí más sobre redacción por aquellos errores, que en varios cursos sobre escritura.  Todo esto me ayudó para convertirme en corrector de estilo de una editorial unos tres años después. FRACASAR ES APRENDER.

III – EL FRACASO ES UN GRAN AMIGO

A – Fracasar de verdad sería no aprender nada de las circunstancias difíciles. EL VERDADERO FRACASO ES AQUEL DEL QUE NO APRENDEMOS NADA. Por lo tanto, el fracaso es un MAESTRO.

B – El fracaso solo es útil cuando nos ayuda a echar raíces para él éxito, porque el éxito necesita del fracaso. Se cuenta que Pedro murió crucificado de cabeza.  Si esto es cierto, podemos decir que el fracaso de la negación lo ayudó a afirmar su carácter, y a prepararse para el momento de testificar de su fe. Pedro murió de esta forma porque no negó su fe en Jesús. La primera experiencia lo había preparado para su propia muerte, tal como se lo dijo el Señor, Jn.21:18,19:

Cuando eras joven, te vestías e ibas a donde querías. Pero te aseguro que, cuando seas viejo, extenderás los brazos y otra persona te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.  Jesús se refería a cómo iba a morir Pedro, y cómo de esa manera iba a honrar a Dios. Después le dijo a Pedro: —Sígueme.

C – Fracasar significa adquirir experiencia. ¿De qué sirve fracasar sin avanzar? ¿De qué sirve solo estarse lamiéndose las heridas, haciéndose la víctima de las circunstancias?

B – Aprovechemos el fracaso, porque CADA VEZ QUE FRACASAMOS, ESTAMOS MÁS CERCA DEL ÉXITO.

CONCLUSIÓN:

1 – Estamos terminando un ciclo de vida, qué hemos logrado, cuántas veces hemos fracasado. Hagamos una valoración de nuestros últimos diez años, si estamos en el mismo punto después de tanto tiempo, realmente sí hemos fracasado.

2 – No he fracasado, pero sí he experimentado muchas cosas que me han salido mal.  Sin embargo, estas experiencias me han ayudado a madurar para trabajar diferente y bien en las próximas ocasiones.

3 – Que el fracaso nos dé raíces para crecer y alas para volar.

 

Comentarios