CÓMO AUMENTAR NUESTRA FE, 2Cor.5:7



PROPÓSITO: Animar al creyente a incrementar su fe, mediante cuatro estrategias bíblicas eficaces

INTRODUCCIÓN:

1 - Fue excelente la descripción que los hermanos me enviaron a cerca de cómo está el panorama nacional, congregacional, y personal para nosotros. Todo es cierto.  Todos nos encontramos en medio de circunstancias difíciles.

2 - Lo interesante es que no todos actuamos de la misma forma ante las adversidades.  Unos son destruidos por las complicaciones de la vida, otros salen adelante. ¿Porqué?  Lo que marca la diferencia es la fe. SOLO LOS QUE TENGAN FE, ESPERANZA, PODRÁN SOBREVIVIR EN ESTE MUNDO.

3 - 2Cor.5:7 dice: “Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.” NTV, o como lo dice la RV60, “andamos por fe, no por vista.

4 - Lo que estamos viendo, todas las circunstancias actuales, son obstáculos grandes para nuestra vida cristiana. Sencillamente, no podemos desconocer ninguna de estas instancias. Estas son las cosas que vemos. Por todo esto, quiero ofrecer algunas claves para salir adelante en medio de esta tormenta que nos ha tocado enfrentar, porque lo que siempre marcará la diferencia es la fe que practiquemos.

I - ¿QUÉ ES LA FE?

La fe es lo contrario del temor. Alguien sin fe se ha dejado abatir por todas las circunstancias.  Es alguien sin esperanza. Una persona sin fe es una persona llena de ansiedad.

LA FE ES UN ESTADO EMOCIONAL.  Cuando uno cree, no lo hace solo con el pensamiento, lo hace con las emociones: sentimos que aquello que esperamos es nuestro. TAMBIÉN EL TEMOR ES UNA EMOCIÓN, porque cuando sentimos temor, nos descontrolamos emocionalmente.

Un escritor definió así la fe: creer, según Hebreos 11:1, es como un TITÚLO DE PROPIEDAD. Cuando tienes un título de propiedad, lo que el título describe es tuyo.

LA FE ES LLEGAR A CONVENCERSE de aquello en lo que creemos. Es como estar embarazado de eso que queremos. El Dr. Cho contó la anécdota de cuando él quería una silla, un escritorio, y una bicicleta.  Él decía en su congregación que ya tenía esas cosas, pero los miembros nunca las habían visto. Unos chicos le dijeron que querían ver eso que él decía tener. Así que los invitó a su casa, pero él no sabía cómo actuar, porque realmente las cosas no estaban en su casa.  Cuando los jóvenes llegaron para ver eso que él decía tener, preguntaron dónde estaban. El señor Cho les dijo que él estaba embarazado de ellas, que pronto las tendría. Sobra decir que consiguió todas las cosas.

Entendamos una verdad muy importante: NADIE NACE CREYENDO, LA FE ES ALGO QUE SE DESARROLLA.  Así que daremos algunas estrategias para aumentar nuestra fe, basados en una descripción que la misma Escritura hace al respecto.

II - ¿CÓMO APROPIARNOS DE LA FE?

Hacemos mal cuando los miembros nos cuentan sus problemas y solo les decimos, “hermano, tenga fe”.  Esta es una respuesta simplista a los problemas de las personas.  La verdadera respuesta sería enseñarles cómo tener esa fe que les pedimos tener.

“Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.” He.11.13, RV60.

1.       Invertimos nuestra energía en aquello en lo que nos concentraos. Así que cuando nos concentramos en las circunstancias que vivimos, eso termina matando nuestra vida. PASO UNO, DEJEMOS DE CENTRARNOS EN LAS CIRCUNSTANCIAS, porque les estamos dando nuestra vida y esas circunstancias nos están quitando la vida.

El gran problema de los cristianos es que nos centramos en lo que no queremos, en los problemas, en la carencia. UN DÍA VISITÉ A UNAS HERMANAS, LA MUJER MAYOR COMENZÓ A RELATARME TODOS SUS MALES. Vi que hasta lo disfrutaba. Parece que los seres humanos disfrutamos contando las cosas malas que nos pasan. Esto indica que estamos centrando nuestra mente en la parte negativa de la vida.  Dejemos de centrarnos en lo que no queremos.

2.       Comencemos a ver. MIRÁNDOLO es una acción continua.  Debemos desarrollar la capacidad de ver lo que queremos. Apartemos tiempo para ver en nuestra mente eso que queremos. UN PENSAMIENTO ES LA PRIMERA MATERIALIZACIÓN DE LAS COSAS QUE QUEREMOS. Todo lo que existe comenzó siendo un pensamiento. Veámoslo en nuestra mente: ese hijo restaurado, ese trabajo por el cual hemos orado tanto, el viaje que hemos deseado. La iglesia que soñamos, etc. Practiquemos la visualización de lo que queremos.

3.       CREYÉNDOLO. ¿Por qué nos llenamos de temor? Porque centramos nuestra atención en aquello que no queremos. Así que la fe se obtiene centrándonos en lo que sí queremos. Esto sería CREYÉNDOLO. Santiago habla de la constancia en oración, Stg.1:5-8. Dice que no hay que ser como una ola del mar, que un día pide y el otro no. La fe viene mediante la constancia en oración. Cuando pedimos algo, y lo pedimos, llegamos a convencernos que lo recibiremos. La repetición constante de un deseo llega a encarnarse en nosotros y terminamos creyéndolo. El ejemplo de una anciana en nuestra congregación, es efectivo para creer que se puede obtener aquello que uno se empeña en creer.

4.       SALUDÁNDOLO: es por eso que decimos que la fe es un estado emocional.  Saludar es interactuar con algo. Comience a sentir que ya lo tiene, embarácese de eso que quiere, hable con eso, salúdelo, dele la bienvenida.  Una hermana me contó cómo fue que su hijo regresó a su casa después de algún tiempo fuera: ELLA PRACTICABA SALUDARLO ENTRANDO A CASA, y un día, el muchacho llegó tal como ella lo visualizaba.

5.       HABLEMOS EN POSITIVO. Confesemos lo que queremos como nuestro. Hablemos de lo que queremos, no de lo que no queremos.

Nota: DEBEMOS CONSTRUIR El MUNDO DE ADENTRO HACIA AFUERA, NO DE AFUERA HACIA ADENTRO. Si lo de afuera es lo que nos hace sentir, actuar, temer, estamos mal.  porque estamos dejando que las circunstancias nos dominen. Debemos construir el mundo de adentro hacia afuera, cómo, haciendo todo lo que hemos dicho: en nuestra mente, dejemos de centrarnos en lo que no queremos, tomemos tiempo para ver eso que queremos, esto hará que comencemos a creerlo, interactuemos en nuestro pensamiento con estas cosas, y hablemos siempre en positivo de eso.

III - ¿HEMOS PERDIDO LA FE?

La iglesia no ha perdido la fe, pero la ha debilitado.  Los tiempos que vivimos son duros y propicios para la incredulidad. La iglesia necesita líderes que le enseñen a creer y que le ayuden a mantener viva la esperanza en medio del caos.

CONCLUSIÓN:

1 - La fe no actúa con base en las circunstancias tangibles.  El cristiano no construye su vida de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera. 

2 - Es dentro de nosotros donde comenzamos a construir lo que queremos.  No permitamos que las circunstancias nos hagan sentir vencidos, sin esperanzas.  Luchemos por lo que queremos, centrándonos en eso, viéndolo, saludándolo, confesándolo. Construyamos nuestro mundo desde adentro.

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