QUIÉN SOY YO: EL PODER DE LA AUTOCONCIENCIA

 

Gn.1:26

INTRODUCCIÓN

1.       Puedo decir que desde los 16 años he leído miles de libros sobre muchos temas. He aprendido muchas cosas interesantes. Pero desde el año 2012 comprendí que el conocimiento fundamental que todo ser humano ha de tener es el conocimiento de sí mismo.  Si una persona desconoce su propia identidad, su propio ser, sencillamente, habrá vivido en vano. Una vida sin conocimiento propio no tiene sentido.

2.       Si usted pasa por un cementerio, puede estar seguro que bajo esas cruces hay persona que jamás se dieron cuenta quiénes eran en realidad. Personalmente, cuando veo un ser humano perdido en un vicio o vagando por la calle, siento tristeza del gran tesoro que se está perdiendo.

3.       Posiblemente, hemos vivido ENGAÑADOS toda nuestra vida, y eso ha hecho que nos PARALICEMOS, pero si VOLVEMOS AL CRITERIO DE DIOS SOBRE NOSOTROS, es garantizado que alcanzaremos la cima de nuestra existencia.

4.       Puedes creer que mis sermones siempre se tratan de lo mismo. Sin embargo, veo la iglesia como un hospital, donde la mayoría estamos en cuidados intensivos, y la Palabra de Dios, mediante la predicación, es la única medicina que puede ayudarnos a recuperarnos y a vivir nuestra existencia sanamente. La medicina de hoy es EL PODER DE LA AUTOCONCIENCIA.

I – LA GRAN MENTIRA

A.    Cuando Satanás se acercó a la mujer en el Huerto de Edén, le dijo:  “—Eso es mentira. No morirán. Dios bien sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, serán iguales a Dios y podrán conocer el bien y el mal.” Gn.3:4,5, TLA. El diablo dijo que el conocimiento que obtendrían del árbol sería ilimitado, porque se conocería tanto el bien como el mal. Y podemos decir que cabal, el ser humano conoce el bien y el mal.  Pero este conocimiento privó al hombre del conocimiento fundamental, el conocimiento de sí mismo. Al desconocerse, no puede alcanzar la plenitud de su vida ni del diseño que posee.

B.    Yo trabajo en computadoras desde 1998. Me ha facilitado la vida en grande.  He tenido buenas y malas computadoras. Pero, ni siquiera a la peor de las computadoras que tuve, pude aprovecharla ni en un 10%, porque desconozco todo su potencial. Puedo hacer muchas cosas, y he logrado realizar muchos proyectos, pero jamás he logrado utilizar un aparato de esos a su máximo nivel. Realmente es terrible tener una gran herramienta y no poder usarla al máximo.

Los seres humanos somos así, igual a la ignorancia que tenemos sobre el funcionamiento de una máquina. No nos conocemos y no sabemos cómo escalar la montaña.

C.    En una ocasión, mientras viajaba de San Pedro Sula hacia Tegucigalpa, unos ochenta kilómetros antes de llegar a la capital hondureña, la carretera es plana y muy recta, muy bien asfaltada. Yo conducía mi carro de transmisión automática, versión americana, en cuyo tablero se puede leer que el motor puede alcanzar 200 kilómetros por hora. En esas carreteras yo había llegado imprudentemente a acelerar hasta 120. Pero en esa ocasión, sin darme cuenta, pisé el acelerador hasta ciento cincuenta, y sentía que aún podía elevar la velocidad. Cuando vi el velocímetro, me asusté e inmediatamente bajé la velocidad.  En ese momento comprendí que ese carro estaba diseñado para esa velocidad, y que realmente, no lo estaba maltratando, sino llevándolo a la plenitud de su diseño.

D.   Nosotros hemos vivido engañados toda nuestra vida, desconociéndonos, ignorando nuestro diseño, nuestro potencial. Quizás nos identifiquemos con un personaje bíblico. Su historia es muy triste, no por lo que vivió, sino por lo que pensaba de sí mismo: Mefi-bóset volvió a inclinarse delante de David, y dijo: —¿A qué se debe que Su Majestad me trate así? ¡Un perro muerto y yo somos la misma cosa!  2S.9:8, TLA. ¡NO SOMOS PERROS MUERTOS, SOMOS HIJOS DE DIOS, ¡CREADOS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA!    

E.    Lo mejor que podemos hacer es DEJAR DE VIVIR EN LA IGNORANCIA DE NOSOTROS MISMOS Y VIVIR SEGÚN EL CRITERIO DE DIOS. Si lo hacemos, escalaremos el peldaño más alto.

II – LA INCONCIENCIA PARALIZA, (IGNORANCIA)

A.    No tener una conciencia correcta de nosotros mismo, neutraliza nuestra vida, simplemente existimos sin vivir realmente.

Se cuenta la historia del granjero que encontró un huevo de águila y se lo llevó a su granja, para ser empollado por alguna de sus gallinas.  Cuando el aguilucho nació, comenzó a asimilar el comportamiento de las gallinas del corral. Cuando el águila-gallina creció, seguía picoteando en el suelo, buscando gusanos y alimentándose del maíz que el granjero tiraba a las gallinas. El cuento dice que de vez en cuando, el águila-gallina miraba al cielo, para contemplar el vuelo de algunas águilas que planeaban en los aires, para después decirle a sus compañeras:  cuánto daría por tener la oportunidad de volar así como esas majestuosas aves. A lo que las compañeras gallinas le respondían: estás loca si crees que algún día podrás volar como esas aves.  Sigue picoteando el suelo, porque naciste gallina, y gallina morirás. Ignorar lo que somos, impide que podamos realizarnos, desarrollarnos.

B.    El caso de Mefi-bóset, que era un príncipe, demuestra claramente que su vida estaba tullida, porque su mentalidad estaba rota.

C.    Lo mejor que podemos hacer es DEJAR DE VIVIR EN LA IGNORANCIA DE NOSOTROS MISMOS Y VIVIR SEGÚN EL CRITERIO DE DIOS. Si lo hacemos, escalaremos el peldaño más alto.

III – CONCIENCIA PERSONAL

A.    Comienza a trabajar tu reputación personal. La reputación es la “opinión, idea o concepto que la gente tiene sobre una persona o cosa. Nataniel Branden dijo que “la autoestima es la reputación que obtenemos de nosotros mismos”. Nataniel Branden, fue considerado el padre de la Psicología de la Autoestima, dando a conocer ese increíble universo, presentándonos la Autoestima como la opinión general que uno tiene de sí mismo, de sus limitaciones y sus capacidades. Por supuesto, Dios estaba adelantado a Branden miles de años sobre esta idea.

B.    ¿Cómo tener una auto conciencia correcta, que nos ayude a valorarnos y ser lo que realmente somos.

1: VOLVAMOS AL CRITERIO DE DIOS

Hermano, Dios es el único que puede calificarte acertadamente, porque él es tu Creador, quien te conoce perfectamente. Imagen y semejanza de Dios, Gn.1:26. Tu valor personal proviene de lo que Dios ha hecho en ti. Usted no es lo que otros dicen, usted es lo que Dios ha creado.

Un día a un hombre se le daño su coche Ford en el camino.  El hombre sabía mucho de coches, así que intentó arreglarlo por sí mismo. Trató de muchas maneras para que arrancará, pero nada funcionó. De repente, otro conductor se detuvo y se acercó. Era un señor avanzado en edad, saludó y procedió a observar durante un rato. Después de estudiar el coche, le dijo: hijo, ¿ves esta pieza aquí?, sólo voltéala y el auto encenderá."

Sudado y enojado, el hombre pensó: "este anciano no sabe lo que dice, yo se más que él. Tengo muchos años de mecánico”. Sin embargo, el hombre hizo lo que el anciano le dijo. Ajustó la pieza, entro al auto, giro la llave, y el auto arrancó. Sorprendido le preguntó al anciano...  ¿Cómo supiste cuál era el problema? El anciano contestó: Mi nombre es Henry Ford. Yo creé este auto. Conozco hasta la más mínima pieza de este coche.

 

Para Dios somos preciosos, aunque no lo seamos para el resto del mundo. Cuando Jesús fue a comer a casa de Zaqueo, las personas murmuraban de Jesús por compartir con un hombre como aquel.  Todos descalificaban a Zaqueo, pero el Señor dijo: —Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham… Lc.19:9. ¡Nosotros somos mucho más que hijos de Abraham, somos hijos de Dios, y por lo tanto, dignos de la gran salvación y una vida abundante inmejorable!

No permitamos que nadie nos ningunee, porque Dios nos ha tratado con valor infinito.

2: ABRAMOS LOS OJOS DE NUESTRA CONCIENCIA

Vivir de forma consciente: nos analizamos, nos hacemos preguntas viéndonos a nosotros mismos para mejorar. Veamos dónde estamos y veamos dónde debemos estar, nuestro lugar correcto. Solo hasta que cayeron las escamas de los ojos de Pablo, pudo darse cuenta de su verdadero valor, y a partir de allí, emprendió la verdadera vocación de su vida:  llenar el mundo del evangelio, Hch.9:15,18.

Puede ser que tengamos los ojos abiertos a nuestro mundo físico, pero que estemos dormidos en nuestra conciencia personal, y eso impide que crezcamos como debemos.

3: ACEPTÉMONOS A NOSOTROS MISMOS

Un personaje impresionante en el Antiguo Testamento fue Jabés. Su microhistoria aparece en 1Crónicas 4:9,10: Jabés fue más famoso que sus hermanos, y su madre le puso por nombre Jabés, porque dijo: «En verdad lo he dado a luz con dolor.» Jabés oró al Dios de Israel, diciendo: «Te ruego que me des tu bendición y un territorio muy grande, que me ayudes y me libres de males, para que yo no sufra.» Y Dios le concedió lo que le había pedido. DHH.  Por mucho tiempo este hombre cargó con una vida de sufrimiento, de tristeza y escasez, hasta que aceptó que tenía derecho de una vida mejor, y se propuso alcanzar esa vida. Dejó de verse como lo miraba su propia madre, “dolor”, aceptó que era una criatura de Dios, con tanto derecho a existir como el derecho que tiene una estrella a brillar. 

Acepta tu identidad:

a)     Soy hijo de Dios.

b)    Soy amado

c)     Soy perdonado

d)    Soy valioso

e)    Soy importante

f)      Soy talentoso

g)     Soy maravilloso

C- Lo mejor que podemos hacer es DEJAR DE VIVIR EN LA IGNORANCIA DE NOSOTROS MISMOS Y VIVIR SEGÚN EL CRITERIO DE DIOS. Si lo hacemos, escalaremos el peldaño más alto.

CONCLUSIÓN:

1.    He visto unas cinco veces Bethy la Fea, la estupenda creación de Fernando Gaitán. Creo que me falta verla otras cinco veces más. Esta es la mejor telenovela de la historia latinoamericana, porque se trata de una historia de identidad, de autoconciencia. En cierta forma, todos somos Bety la fea.

Bety es una economista brillante, pero tiene un problema: ella dice que es fea, y ese concepto es alimentado por las personas que la desprecian por su apariencia.  Ella termina aceptando lo que todos dicen. Su padre es sobreprotector y muy severo, y eso es en gran medida lo que influye en la muchacha para sentirse así, fea. Cuando se encuentra con su amigo Nicolás Mora, hacen burla de su aspecto, porque también Nicolás es feo, pero él no se siente como Bety, él se cree un súper galán.

La muchacha consigue trabajo en economoda, donde también todos la desprecian, menos sus amigas, que también son consideradas feas y por eso tienen el apodo de “el cuartel de las feas”. El jefe de Bety, don Armando, es el nuevo presidente de la compañía, y quiere elevar ecomoda a su más alto nivel, pero fracasa y termina perdiendo la empresa.  Para que nadie se dé cuenta de su fracaso, hace un plan, y usa a Bety para lograr rescatar la empresa.  Enamora con asco a Bety, ella se enamora de él, y lo ayuda incondicionalmente.

Cuando Bety se da cuanta que don Armando solo la usaba para rescatar su empresa, lo denuncia y se va a Cartagena. En Cartagena hay un reinado de belleza, y Bety trabaja en él como asistente de Catalina Ángel, quien le ayuda a cambiar la forma en que se percibe, y aunque la fea se negaba, finalmente, cambia de concepto sobre sí, y vuelve a Ecomoda a hacerse cargo de la empresa.

Al regresar a Ecomoda, todos la quieren tratar como antes, pero ella no se deja, no permite que nadie la menosprecie. Fue hasta que ella cambió su forma de verse a sí misma, que cambió todo a su alrededor.

2.    Nada en tu vida cambiará hasta que no cambies tu forma de percibirte, tu conciencia personal, tu auto reputación. No esperes que los demás te traten bien si tú mismo no te estimas correctamente. De todos los criterios que formulamos en la vida, no hay ningún más importante que el que formulamos sobre nosotros mismos.

3.    Tu vida comenzará a cambiar totalmente hasta que tú ocupes el lugar que Dios te ha dado.  No puedes cambiar tus circunstancias si primero no cambias la forma en que te ves a ti mismo.

4.    No te dejes utilizar, solamente por Dios.  No te dejes degradar, no eres lo que piensan de ti, eres lo que Dios piensa de ti, eres lo que Dios te hizo.

5.    No le siga estorbando a Dios, deje que él complete su obra en ti, permite que el diseño que él hizo, se realice totalmente.

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