LA SEPULTURA DEL SALVADOR

 Mt.27:60:

“lo colocó en una tumba nueva, su propia tumba que había sido tallada en la roca.”

Propósito: mostrar que a pesar de las circunstancias, Jesús es nuestra esperanza, tomando como ejemplo a los discípulos del camino a Emaús, para despertar en el corazón del oyente, esperanzas que lo hagan vivir al máximo.

INTRODUCCIÓN:

1.    LOS TIEMPOS DEL Nuevo Testamento fueron días de mucha convulsión revolucionaria por parte del pueblo judío. Por estar bajo el      dominio romano, ellos querían obtener independencia a toda costa. La nación entera esperaba al profético Mesías, que según su interpretación, vendría a liberarlos del yugo opresor.

2.    Fueron miles de personas, principalmente los discípulos, Lc.24:19-21, los que vieron a Jesús como el Mesías libertador, sobre todo por los milagros que hacía y sus enseñanzas profundas.

3.    Pero su muerte les haría entender que la bendición de Dios sobrepasa cualquier expectativa humana, y que nuestras esperanzas pueden verse sobre cumplidas.

4.    Quizás hoy viniste buscando una solución a tus necesidades, pero Dios tiene pensado para ti algo más grande y trascendente para tu vida.

I-      CUANDO LAS EXPECTATIVAS NO SE CUMPLEN.

A.   La muerte de Jesús había eliminado toda esperanza mesiánica en el corazón de los discípulos. Lc.24:21.

B.    Los discípulos estaban frustrados, llenos de dolor, y cavilando “y ahora, ¿Qué vamos a hacer?

1.    Lo mismo nos ha pasado a nosotros, con un hijo, en nuestra familia, en nuestro matrimonio. Esperábamos bonanza y solo hay desilusión.

2.    Cuando pensábamos que todo marchaba bien, vino un golpe duro que cambió toda nuestra historia: una traición, una enfermedad repentina, la pérdida del empleo, etc.

3.    Has luchado tu vida entera y sientes que todo te sale mal. Lisa es una mujer que ha luchado toda su vida.  Cuando era una niña perdió a su madre. Se casó por primera vez y su esposo la traicionó, ha criado a sus dos hijas con mucho esfuerzo. Volvió a casarse, y tuvo dos niños más: varón y hembra. Hace tres años, su niña murió, y hace dos, su esposo la abandonó por otra mujer. En la actualidad, su hermano quiere quitarle la casa donde ella ha vivido toda su vida, y cuatro meses atrás, su hija fue atropellada por un vehículo que le fracturó la pelvis.

C.    Para muchas personas, Jesús sigue estando en la tumba, y él, desde ese lugar, no puede hacer nada por nadie.

1.    Jesús en la tumba sería como cualquier otro personaje histórico, famoso pero no poderoso.

2.    El mismo Gamaliel lo dijo en una junta: “Israelitas, tengan cuidado con lo que van a hacer con estos hombres. Recuerden que hace algún tiempo se levantó Teudas, alegando ser un hombre importante, y unos cuatrocientos hombres lo siguieron. Pero a este lo mataron, y sus seguidores se dispersaron, y allí se acabó todo. Más tarde, en los días del censo, se levantó Judas, el de Galilea, y logró que algunos lo siguieran; pero también lo mataron, y todos sus seguidores se dispersaron. Hch.5:35-37.

D.   ¿Por qué nuestras expectativas mueren? Porque son humanas y no divinas.  Si tus perspectivas están en el plano de lo terrenal, difícilmente puedes alcanzar algo que realmente llene tu vida.

E.    Si piensas que todo te sale mal y que ya no vale la pena tener esperanza, estás como los discípulos que caminaban rumbo a Emaús: descorazonados y sin ninguna esperanza, puesto que la esperanza de ellos, supuestamente estaba en la tumba.

II-    LAS EXPECTATIVAS DEL SEÑOR SON DIFERENTES A LAS NUESTRAS.

A.   ¿Por qué los discípulos estaban desilusionados con la muerte del Señor? Porque ellos no la entendían, Lc.24:25.

1.    Los discípulos que iban a Emaús quisieron transmitirle su tristeza al Señor, pero se encontraron con una sorpresa: Jesús los reprendió por su torpeza para entender los planes de Dios.

2.    Dios nos encamina por un rumbo de superación por medio de nuestras tribulaciones, y lo que hacemos nosotros es quejarnos, responsabilizar al Señor por las cosas que nos pasan. A la vez queremos que otros sientan conmiseración de nosotros.  No hemos entendido el fondo de las cosas y nos frustramos porque las cosas no salen como nosotros las esperamos.

B.    "Entonces Jesús les explicó todo lo que había sido escrito sobre él en las Escrituras, empezando con los libros de Moisés y todos los profetas."  Lc.24:27. Parte de la explicación que estos dos hombres recibieron fue la siguiente: Cuando Adán y Eva pecaron, procuraron cubrir su desnudez cosiendo hojas de higuera en forma de delantales, Gn.3:7; sin embargo, esa desnudez aún era evidente a los ojos de Dios. Lo que ellos hicieron era insuficiente para cubrirlos. Por eso, Dios mismo tuvo que fabricarles túnicas con pieles de animales para cubrirlos por completo y de una forma apropiada, Gn.3:21. ¿De dónde tomó el Señor esas pieles para cubrir la desnudez de esta pareja? Obviamente tuvo que matar animales para tomar su piel y cubrir con ella la desnudez del hombre. Solo derramando sangre era posible cubrir la desnudez que produce el pecado.

C.    Cuando vemos las cosas bajo la perspectiva de Dios, todo cobra sentido y provecho para nosotros.

III-  DEBEMOS HACER UN CAMBIO DE PERSPECTIVAS.

A.   Cuando los dos discípulos iban a Emaús, la tristeza dominaba sus mentes. Pero cuando se encontraron con Jesús y él les aclaró su muerte, estos hombres cambiaron de perspectivas, y volvieron a Jerusalén, donde estaban sus demás compañeros.

B.    Había un hombre llamado José, quien durante toda su vida fue religioso, muy apegado a las tradiciones de su religión, pero no era feliz en ese sistema que vivía, no encontraba paz ni realización personal. Él tenía una perspectiva doctrinal muy clara, conocía muy bien la biblia, pero en el fondo, su vida estaba vacía. ¿Qué le faltaba a este hombre? Necesitaba un cambio de dirección.

Cierto día, se dio cuenta que el pueblo comenzó a alborotarse: era por la presencia de un joven rabino que precedía de Galilea. La gente decía que su enseñanza era diferente a la de los escribas y fariseos. Según las cosas que le habían contado, este hombre enseñaba con pasión, con amor, y lo que decía era capaz de transformar la vida, las mentes de los que le oían. Uno de sus compañeros llamado Nicodemo, le contó sobre un encuentro nocturno que tuvo con el joven Maestro. Entre otras cosas le dijo que Jesús lo desafió a un cambio total de vida, y aunque no lo había hecho abiertamente, él, Nicodemo, se había convertido en uno de sus discípulos.

A José se le encendió una pequeña hoguera en el corazón, y quiso conocer a Jesús. Sin embargo, sentía temor, ya que era miembro del grupo de líderes religiosos que condenaron al Señor. Cada día las nuevas noticias sobre el Señor  llegaban a sus oídos. José sentía una necesidad más fuerte de unirse a Jesús. Quería ser parte de sus seguidores, y como era un hombre de ciertos recursos, quería hacer algo por la causa del Señor. Pero el temor le impidió buscar al Señor, aunque fuera de noche, a escondidas.

Pasados muchos meses después que José escuchó por primera vez sobre Jesús, una noche fue convocado de emergencia por la junta de líderes. El mensajero no le supo explicar para qué, solo le dijo que el asunto era de gran importancia.  Cuando José llegó a la sala de juntas del Sanedrín, se le dijo que por fin Jesús había sido capturado para ser sentenciado a muerte.  José preguntó las razones, pero nadie le daba un argumento sólido.

Esa noche sería la primera vez que José conocería al Señor. Lamentablemente no como él quería. El juicio comenzó, trajeron a Jesús y por primera vez en su vida, el oriundo de Arimatea miraba el rostro de Jesús.  Cuando le vio, no pudo comprender por qué tanta saña contra él, si Jesús irradiaba santidad y amor. Sin embargo, a pesar de ver que el juicio era injusto, no abrió su boca para defenderlo.  Solo Nicodemo, quien ya era seguidor de Jesús, se atrevió a abrir su boca para defender al Señor. Pero José, por no haber entregado su corazón a Jesús, no tuvo valor.

Pero después que todo pasó, dijo valientemente que él estuvo en desacuerdo con la forma en que Jesús fue juzgado, y la misma tarde del viernes de la crucifixión, fue al gobernador y pidió que el cuerpo de Jesús le fuera entregado para sepultarlo en la propia tumba que él había preparado para sí mismo.

C.    Al igual que José, es necesario que cambiemos de perspectivas y tomemos las de él. Nuestras ideas sobre el mundo y la vida no son suficientes para que tengamos éxito delante de Dios. Dios pide de ti toda tu perspectiva para que adoptes la de él, y cuando Dios te pide algo, es porque él tiene algo más grande para darte.

CONCLUSIÓN:

1.    Si has probado de todo y no encuentras esperanza en esta vida, prueba a Jesús.  Norwin es un miembro fiel de nuestra congregación. Un lunes él contó su testimonio, y entre otras cosas, narró cómo buscó refugio en las drogas desde su infancia. Pero nada daba resultado para ayudarlo a vivir plenamente. Se casó y estuvo separado de su esposa por muchos meses.  Cuando vino a la iglesia, demostró que realmente tenía interés en el Señor.  Estuvo dispuesto a cambiar todas sus creencias, sus hábitos, toda su vida, por la perspectiva que Jesús le ofrecía. No fue un Jesús en la tumba lo que cambió a este hombre, fue el Señor vivo, resucitado.

2.    También nosotros hemos de ser sepultados, todo lo que somos, lo que creemos, nuestro sistema de vida, todo hemos de dejarlo en la tumba.

3.    Amigo, Jesús está a tu lado caminando, tratando de hacerte entender el plan de Dios para tu vida. Así como caminó con aquellos desconsolados discípulos, de la misma forma está contigo, señalándote el camino.

4.    Debemos hacer como José de Arimatea, bajar a Jesús de la cruz y ponerlo en nuestro corazón. 

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