UN CRISTIANO EFECTIVO, OFRENDA, 1 Corintios 16:1,2


 1 Corintios 16:1,2

PROPÓSITO: Animar a los hermanos a ofrendar con alegría y generosidad, para vivir esa dimensión de la gracia de Dios que enriquece nuestras vidas.

INTRODUCCIÓN:

1-    Cuando fui a la iglesia por primera vez, me gustó todo, menos el momento en que indicaron que se recogería la ofrenda. Yo estaba prejuiciado en aquellos días, pero treinta años después, ofrendar se ha vuelto parte esencial de mi vida y un acto que agrega satisfacción a mi vida.

2-    ¿Por qué ofrendamos en las Iglesias, cuánto y cuándo debemos hacerlo? La Biblia tiene todas estas respuestas

I - ¿POR QUÉ OFRENDAMOS EN LAS IGLESIAS?

A – Porque tenemos un ejemplo bíblico de las ofrendas en la iglesia primitiva, 1Cor.16:1,2.

B – Porque los miembros tenemos necesidades que pueden ser aliviadas mediante las ofrendas, Romanos 15:26: "Porque los de Macedonia y Acaya decidieron voluntariamente hacer una colecta y mandarla a los hermanos pobres de Jerusalén." PENSEMOS QUE AL OFRENDAR, ESTAMOS AYUDANDO A SUPLIR LAS NECESIDADES DE ALGUIEN. “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17). RV60.

C – Porque ponemos en práctica la actitud del agradecimiento, lo cual resulta en nuestro propio beneficio. “ACCIÓN DE GRACIAS” es precisamente eso, realizar un acto para mostrar lo agradecidos que estamos por un acontecimiento en nuestra vida, y ofrendar es un acto con el cual mostramos a Dios lo agradecidos que estamos con él por su provisión. 

II - ¿CUÁNTO OFRENDAMOS LOS CRISTIANOS?

A – El texto dice “según lo que haya ganado”, 1Cor.16:2. La palabra “según” es una Preposición de proporcionalidad o correspondencia. Cuando nuestras ofrendas no son conforme a nuestros ingresos, son una ofrenda de desobediencia.

B – Si hasta el momento no le ha dado importancia a la cantidad de sus ofrendas, ahora debe comenzar a ser consciente del gran acto de ofrendar.  Cuando Dios nos entregó algo, nos dio lo más valioso que tenía, Ro.8:32.  “Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?”

C – Por supuesto, Dios no nos pide lo que no tenemos, “Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le acepta la ofrenda que él dé conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene.” 2Cor.8:12.

D – Pero cuando hay generosidad, aunque no haya efectivo, damos con abundancia, la ofrenda de la viuda es un gran ejemplo de esto, Marcos 12:41-44.

Dos hermanas me contaron su historia sobre una ocasión en que estaban pasando muchas necesidades y no tenían para cubrirlas. Las historias eran iguales, pero dos personas diferentes en distintos lugares: Llegué a la congregación con lo poco que tenía, eso era lo único en mis manos para alimentarme ese día, pero cuando se levantó la ofrenda, decidí entregar aquella pequeña cantidad. No sabía que haría después con mis alimentos. Unos momentos después, alguien me pagó una deuda que tenía conmigo. Era mucho más de lo que yo había ofrendado aquella mañana. 

Esta historia nos enseña, que en medio de la escasez, ofrendar es un acto de fe. 

III - ¿CUÁNDO DEBEMOS HACERLO?

A – La Biblia dice claramente “Cada domingo”, 1Cor.16:2.

B – Ofrendar cada domingo indica que debemos hacerlo sistemáticamente, es decir, debe ser un buen hábito hacerlo.

IV - ¿CÓMO OFRENDAR?

A – Con buena disposición, 2Cor.9:1-3.

B – Con alegría: "Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría." 2Cor.9:7

C – Planificadamente: Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, 2Cor.9:7.

D – De acuerdo con sus ingresos: Los domingos, cada uno de ustedes debe apartar algo, según lo que haya ganado, y guardarlo para que cuando yo llegue no se tengan que hacer colectas. 1Cor.16:2.

E – Con abundancia: Yo soy testigo de que han ofrendado espontáneamente según sus posibilidades, y aun más allá de ellas. Por su propia iniciativa. 2Cor.8:3. UNO SOLO PUEDE SER GENEROSO CUANDO CONOCE EL SIGNIFICADO TAN GRANDE DE OFRENDAR.  Solo cuando algo nos toca personalmente es que podemos darle la importancia que tiene.

F – En orden, primero nosotros, después lo que tenemos: "Y hasta hicieron más de lo que esperábamos, pues se ofrendaron a sí mismos, primero al Señor y luego a nosotros, conforme a la voluntad de Dios." 2Cor.8:5.

CONCLUSIÓN:

1 – Hace muchos años visité a una mujer que dejó de congregarse. Me contó que estaba yendo a otra iglesia, y me dijo que “había aprendido a ofrendar”.  Eso me sonó muy raro.  Dijo que cuando llegaba a nuestra congregación, ella pensaba, que por ser muy grande, sus ofrendas no eran necesarias allí, así que ofrendaba mínimamente. Al llegar a esta otra iglesia, la orientaron y la animaron a ser generosa.  Ella me dijo que ahora ofrendaba con alegría 40 veces más de lo que acostumbraba a dar mientras estaba con nosotros.

2 – Solo cuando comprendemos el acto de ofrendar, podemos hacerlo de forma generosa y alegre.  Ofrendar, dar al Señor, es una forma de recibir grandes bendiciones de su parte. 

3 -  Ofrendémonos a nosotros mismos, porque solo así estaremos en condiciones de ser generosos con lo que damos en nuestras ofrendas. 

Comentarios