Juan 5:28,29.
PROPÓSITO: Repasar la esperanza que el Nuevo Testamento nos da en cuanto a
INTRODUCCIÓN:
1-
Muchos de ustedes saben que mi padre murió el domingo anterior, 4
de Julio 2021. Este acontecimiento me puso nuevamente en la reflexión sobre la
muerte y sobre la vida. También el 4 de
diciembre de 2016, perdí un querido amigo, murió mientras predicaba un sermón
dominical. Por favor, si alguno de ustedes ha perdido un ser querido
recientemente, indíquelo levantando su mano.
2-
La muerte es una realidad a la que estamos caminando diariamente.
Cada día que pasa, se acorta la distancia entre ella y nosotros.
3-
El ser humano jamás se ha resignado a la muerte, siempre ha creído
en la inmortalidad, y se prepara para esa eternidad. El tema de la resurrección
ha sido un tema de gran interés desde las culturas antiguas de la humanidad.
Los egipcios preparaban a sus muertos para la vida futura, atesorando en sus
tumbas grandes cantidades de joyas y oro.
Los griegos pensaban que el alma transmigraba hasta lo que ellos llamaban el absoluto. Había una
esperanza de vida después de este mundo.
4-
Pero en el cristianismo el tema se conoce en todos sus detalles y
se convierte en una esperanza para los creyentes. Nuestro Señor dijo: “No se asusten de esto;
porque vendrá hora cuando todos los que están
en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación”. Juan 5:28,29.
I- LA RESURRECCIÓN ES UN HECHO REAL
A-
Los antiguos israelitas no tenían conocimiento claro del tema, por
eso había diversidad de criterios. Los
saduceos decían que no había resurrección, Mt.22:23. Los fariseos sí creían en la resurrección,
Hch.23:8.
B-
Para Pablo era una necedad negar este evento futuro, 1Co.15:32. Y
nuestro Señor Jesús lo da por un evento definido en el día final, Jn.5:28,29.
C-
En el momento de morir el cuerpo es colocado en la tumba, Job 21:32,
y el cuerpo se incorpora a la tierra en un ciclo eterno de la materia, Gn.3:19;
mientras que el alma se dirige al Hades o al seno de Abraham, como dice
Lc.16:22,23, en los pasos previos a la resurrección.
Nota: el Hades es
un lugar distinto del Paraíso o seno de Abraham, Vs.23 y 26, están alejados el
uno del otro, v.23, y separados por un inmenso abismo, V.26. Además, que el
Hades será destruido en un lago de fuego, Ap.20:14. La destrucción de este
lugar es una clara evidencia que la muerte nunca fue el plan de Dios para la
humanidad.
D-
En los días de Pablo muchos negaban la resurrección, como muchos
teóricos lo hacen desde tiempo atrás.
1Co.15:32,33. Pero la vida cristiana tiene sentido porque habrá una
resurrección. Ap.2:10; 6:9. Muchos creyentes ofrendaron sus vidas con la
esperanza de resucitar. Si no hay
resurrección la santificación no tiene sentido, 1Co.15:32.
II- ¿CÓMO SERá LA
RESURRECCIÓN?
A-
Todos seremos resucitados, buenos y malos igualmente. Hch.24:15.
B-
El alma saldrá del Hades se unirá al cuerpo por la orden de Jesús,
Ap.20:13. No importa en qué condiciones esté el cuerpo.
C-
Seremos resucitados con el mismo poder con el que fue resucitado
Jesús. Ef.1:19,20; 1Cor.6:14
D-
Tendremos una naturaleza espiritual. Este cambio de naturaleza
será en un abrir y cerrar de ojos, 1Co.15:42-44,50-52. Serán cuerpos espirituales
y eternos, con el fin de vivir en la eternidad, Semejantes al de Jesús,
Fil.3:21.
Nuestro
cuerpo resucitado nunca más se enfermará, ya no envejecerá, no se volverá
decrépito: “Nuestro cuerpo que se va a podrir, se vestirá con lo que nunca se
pudre; y este cuerpo que va a morir, se vestirá con lo que nunca muere.”
1Cor.15;53, PDT.
Nosotros
necesitamos un cuerpo celestial para morar en el cielo, nuestro cuerpo actual
no es para la eternidad, porque solo dura poco tiempo. Por eso, en una ocasión Jesús dijo: »No se
angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.[a] 2 En el hogar de mi Padre hay muchas
viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles
un lugar. 3 Y, si me voy y se lo preparo, vendré
para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Jn.14:1-3, NVI.
El
cuerpo que recibiremos en la resurrección, es la casa que Cristo ha ido a
prepararnos, como también lo dice el mismo apóstol Pablo, 2 Corintios 5: 1-5:
"Nosotros
somos como una casa terrenal, como una tienda de campaña no permanente;
pero sabemos que si esta tienda se destruye, Dios nos tiene preparada en el
cielo una casa eterna, que no ha sido hecha por manos humanas. Por eso
suspiramos mientras vivimos en esta casa actual, pues quisiéramos mudarnos ya a
nuestra casa celestial; así, aunque seamos despojados de este vestido, no
quedaremos desnudos. Mientras vivimos en esta tienda suspiramos
afligidos, pues no quisiéramos ser despojados, sino más bien ser revestidos
de tal modo que lo mortal quede absorbido por la nueva vida. Y Dios es quien
nos ha impulsado a esto, pues nos ha dado el Espíritu
Santo como
garantía de lo que hemos de recibir. (DHH)
III- LÁZARO: LA IMAGEN DE LA RESURRECCIÓN. Jn.11
A-
Ante la tumba de Lázaro, Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. Jn.11:25.
B-
Como ante la tumba de Lázaro, el mundo llora ante la tragedia de
la muerte, pero ante la tumba está el que es la vida. Ante el pensamiento de la
victoria que Cristo nos dará sobre la muerte, el apóstol Pablo prorrumpe en
júbilo de victoria: “Y cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde
está, oh muerte, tu aguijó? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”
1Co.15:54,55.
C-
La muerte no pudo regatear con Jesús, y soltó a Lázaro de su
atadura, por aquella voz que le fulminó sin Tregua: “Lázaro, ven fuera”.
Jn.11:43. De la misma forma la muerte
nos librará de sus ataduras, el día en el que Jesús le ordene, como dice el
mismo Pablo en 1Tls.4:16: “Porque el
Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”.
IV- HAY ALGO PEOR QUE MORIR:
A-
Algunos años atrás, tuve el placer de leer la novela titulada “El
milagro más grande del mundo”. Los personajes principales, Og Mandino y Simón
Potter, discutían un día por una pregunta de Simón, cuál era el milagro más
grande del mundo. Mandino respondió: El milagro más grande del mundo es que un
muerto vuelva a la vida.
B-
Lamentablemente, la mayoría de personas vive muerta. Si nos
diéramos cuenta de lo hermosa que es la vida, nos olvidaríamos del odio, del
enojo, de la amargura, de las quejas. Hemos mantenido una actitud negativa todo
el tiempo y nos hemos olvidado de vivir.
No es triste saber que un día moriremos, lo triste realmente es
que nunca comencemos a vivir de verdad. La Biblia dice que Jesús vino a darnos
una vida abundante: acaso puede considerarse vida abundante ese sufrimiento que
soportas ahora, ese dolor, tu enfermedad, la soledad o la separación. Esos
anhelos que nunca cumpliste.
Cómo puedes venir a la iglesia, llamarte cristiano verdadero, si
no has permitido que Jesús te resucite, que te dé una vida realmente
plena. Viva ahora, porque para estar
muerto tendrá suficiente tiempo.
No se debe tener miedo a la muerte, sino a no comenzar a vivir
nunca
Conclusión:
1-
No se asusten de esto, dijo Jesús, Jn.5:28. La resurrección es una realidad futura. ¡PERO YO TE INVITO A
RESUCITAR HOY!
2-
Vive, no seas un muerto que respira. Disfruta tu vida, la
oportunidad que Dios te da. No esperes la resurrección futura, experimenta la
resurrección del nuevo nacimiento, del cristianismo verdadero. Una persona no es cristiana verdadera por lo
que cree, sino por como vive, en abundancia:
Este es un
nuevo día
Para empezar
de nuevo
Para buscar
al ángel
Que nos crece
los sueños
Para cantar,
para reír
Para volver a
ser feliz
En este nuevo
día
Yo dejaré el
espejo
Y trataré de
ser
Por fin, un
hombre bueno
De cara al
sol caminaré
Y con la luna
volaré
De cara al
sol caminaré
Y con la luna
volaré
Si no te
levantas para vivir, ¿para qué te levantas?
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