TRABAJA PARA SER
FELIZ
Mateo 25:24-30
Pero cuando
llegó el empleado que había recibido las mil monedas, le dijo a su jefe:
“Señor, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no sembró y
recoge donde no esparció. 25 Por
eso tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Pero aquí tiene lo que
es suyo.” 26 El jefe le
contestó: “Tú eres un empleado malo y perezoso, pues si sabías que yo
cosecho donde no sembré y que recojo donde no esparcí, 27 deberías haber llevado mi dinero al banco,
y yo, al volver, habría recibido mi dinero más los intereses.” 28 Y dijo a los que estaban allí: “Quítenle
las mil monedas, y dénselas al que tiene diez mil. 29 Porque al que tiene, se le dará más, y
tendrá de sobra; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le
quitará. 30 Y a este
empleado inútil, échenlo fuera, a la oscuridad. Entonces
vendrán el llanto y la desesperación.”
INTRODUCCIÓN:
1.
Cuando era niño sonaba
mucho una canción llamada el NEGRITO DEL BATEY. Era la canción de un perezoso
que decía que el trabajo era un castigo y la rumba era su mayor placer.
2.
Este hombre negligente de
la parábola es el NEGRITO DEL BATEY.
I –
NEGLIGENCIA, EL ESPÍRITU DEL FRACASO
A-
La responsabilidad no era
mucha: mil monedas solamente, sin embargo, él vio un inmenso trabajo en lo poco
que recibió. La actitud de, ESTOY HACIENDO MUCHO POR LO POCO QUE ME PAGAN, se
oye con mucha frecuencia.
B-
El negligente dice que los
demás son responsables de su inoperancia, la responsabilidad es de otros,
pero nunca de él: él se llenó de miedo por el mal genio del jefe, y eso lo
paralizó, según su opinión. Pero en realidad, EL JEFE HABÍA LLEGADO A TENER
MUCHO DINERO PORQUE NO CONFIABA EN LA SUERTE, SINO EN EL ESFUERZO.
C-
El
empleado debió ser proactivo y no lo fue. [1] El jefe le planteo que había formas de multiplicar el
dinero, una de ellas era entregarlo a los banqueros para recibir intereses.
D-
La negligencia hace que
perdamos todo cuanto tenemos, solo tienen derecho de tener más los que
trabajan y se esfuerzan. Usted puede quejarse y hablar mal de las personas
que tienen suficientes recursos, criticarlos, pero déjeme decirlo: solo los
mediocres critican a los que triunfan, porque creen que es asunto de suerte.
E-
Hay un insecto que es más inteligente que el
perezoso y el negligente:
Ve a la
hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;
La cual,
no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
Prepara
en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
Prv.6:6-8
II – LA LEY DE
LA DILIGENCIA
A-
Quítenle las mil monedas, y
dénselas al que tiene diez mil. Cuando leí por primera vez este pasaje,
pensé que este hombre estaba siendo injusto al quitarle lo poco que tenía el
negligente. Pero no, en realidad, esto es lo más justo que hay, que la riqueza
esté distribuida entre los que saben aprovecharla y multiplicarla. Se critica
mucho a los que tienen fortuna, pero no la tienen por casualidad, sino porque
han sabido aprovechar el tiempo para hacer su dinero.
Este año, el mundo entero hemos sido afectados
por esta crisis. Pero los sabios dicen que las crisis son grandes oportunidades
para hacer riquezas, y es muy fácil comprobarlo: los supermercados estaban llenos, y hubo
quienes hasta deshojaron los árboles de eucalipto para vender sus hojas. Esta
crisis nos ha enseñado que solo hay dos tipos de personas: las que se
pusieron a llorar, y las que vendieron pañuelos para secarse, es decir, los
diligentes, y los haraganes.
B-
LA LEY DE LA DILIGENCIA DICE: AL QUE TIENE SE
LE DARÁ MÁS… porque sabe administrar y multiplicar, pero el
que tiene poco, tiene poco por mal administrador, por no saber multiplicar.
C-
Es
muy probable que usted no tenga una mejor posición porque ha sido negligente.
Dios le ha dado el don maravilloso de la vida y grandes habilidades, pero lo
que usted ha hecho es perder el tiempo y quejarse de su mala suerte. Como en el
caso del hombre de la historia, ha caído en la mediocridad.
III – EL MEJOR CONSEJO PARA UNA PERSONA:
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu,
sirviendo al Señor… Romanos 12:11, RV60
A.
Trabaja,
porque es la única forma de llegar a la cima.
B.
Trabaja,
porque es la única forma de garantizar tu futuro.
C.
Trabaja,
porque es la única forma para desarrollar tus habilidades y ser feliz al
alcanzar tu plenitud.
D.
Trabaja,
y ve más allá de lo que te corresponde hacer, Lc.17:10, no seas un inútil ni un
corriente, creyéndote un héroe solo porque hiciste un poco más de lo que
debías.
E.
Trabaja
sin quejarte, porque el que trabaja contento es el que produce más.
F.
Ama
tu trabajo, y ama lo que haces, solo así serás feliz
CONCLUSIÓN:
1-
Solo
hay dos tipos de personas: la que sabe aprovechar sus recursos, sus talentos,
el don que Dios le dio, y la que se echa a llorar porque la vida lo trata mal.
Tú sé de los que trabajan y son felices.
2-
Piensa
que tu estado actual es producto de la forma en la que has decidido vivir hasta
hoy. Y también entiende que está en tus
manos darle un rumbo diferente a tu vida.
3-
Trabaja,
sé diligente. No pierdas tu tiempo tan valioso, y esfuérsate por tener una vida
mejor.
[1]
Una de las experiencias más
importantes de mi vida fua haber trabajado con el ingeniero Francisco Montes,
quien me enseñó una de las lecciones sobre proactividad más poderosas que jamás
me dieron. Una mañana me llamo a su oficina, y me dijo que estaba contento con
mi trabajo, que yo era el mejor carpintero que tenían en el proyecto. Pero
enseguida dijo, con amabilidad, que esperaba mucho más de mí, y yo no lo estaba
dando. Dijo que quería que yo fuera proactivo, que propusiera trabajos, no solo
que esperara que me asignaran el trabajo.
Que revisara el proyecto, viera lo que hacía falta, y que le propusiera
algunas obras, que él me apoyaría con los recursos. Sentí dos cosas: pena,
porque él finamente me llamaba la atención en algo que tenía toda la
razón. Alegría, porque me daba luz verde
para trabajar más y ganar mejor. Jamás en mi vida me fue tan bien en el trabajo
y en ganancias, como después de esa plática.
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