HERMANOS Y AMIGOS. Sermón para la familia



¡No hay nada más bello, ni más agradable, que ver a los hermanos
vivir juntos y en armonía! Es tan agradable ver esto, como oler el buen perfume
de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies.
Salmo 133:1,2, TLA

PROPÓSITO: Motivar la relación armoniosa entre hermanos, para la dicha de una familia feliz.

INRTODUCCIÓN:

1 - Puedo decir que fui un niño cien por ciento feliz. Crecí en una familia de diez hermanos, nos divertimos mucho, sobre todo entre los mayores. También tuvimos malos entendidos muchas veces. Esos fueron años maravillosos, no pueden regresar, pero sí puedo disfrutarlos cada vez que quiera por medio del recuerdo.

2 - Conozco familias en las cuales los hermanos se llevan mal, tienen años de no hablarse, y si están juntos, viven como perros y gatos.

3 - En general, la relación entre hermanos no es tan armoniosa como debiera.  En la biblia encontramos información aterradora sobre la relación entre hermanos: ¿Quién mató a Abel? ¿Quién vendió a José? ¿Quién quiso matar a Jacob?  ¿Quién fue el único que no se alegró cuando el hijo pródigo regresó a su casa? ¿Quiénes eran los que se burlaban de Jesús y no creían en él?

4 - Lo anterior indica que las relaciones entre hermanos suelen ser complicadas. Por eso la Biblia declara que es una bendición el hogar donde los hermanos viven en armonía.

I - MOTIVOS DE LAS DISCORDIAS ENTRE HERMANOS

A - Uno tiene mejor comportamiento que el otro, como en el caso de Abel.

B - El favoritismo despierta los celos entre los hermanos, como en el caso de José.

C - Los hermanos suelen ser atrevidos y agarrarse las cosas, como en el caso de Esaú con Jacob. En este ejemplo, esto desarrolló un odio de muerte en el corazón de Esaú hacia su hermano Jacob.

D - Cuando un hijo se porta mal, puede generar resentimiento en el corazón de los otros hermanos, como en el caso del hermano del pródigo.

E - Los hermanos siempre encuentran razones para burlarse y molestar a sus hermanos, como en el caso de los hermanos de Jesús. Jn.7:1-8.

II - LA SUERTE DEL HERMANO MAYOR Y MENOR

A - El menor todo lo hereda, nunca estrena nada, en la escuela hereda la fama de sus hermanos, es la víctima de bullyng, pero también suele ser el consentido de los padres y de los hermanos.

B - Al mayor le toca la suerte de combatir con los padres y cuidar de sus hermanos menores.  Algunas veces le toca la suerte de actuar como proveedor. En la inmensa obra de Frank Kafka se puede ver cómo un hermano/hijo es utilizado para sacar provecho de él.

C - Tanto el uno como el otro tienen ventajas y desventajas, pero todo hay que capitalizarlo a su favor para gozar la dicha de la vida.

III - EL PELIGRO DE LAS DISCORDIAS

A - Si no aprendemos a moderar nuestros sentimientos con relación a nuestros hermanos, corremos el peligro de enfriar tanto las relaciones, que estas se terminen o se fraccionen por años.

B - Podemos incluso llegar a guardar un odio de muerte contra nuestros hermanos. Cada domingo en nuestras iglesias se ofrece la ofrenda de Caín, que odiando a su hermano, terminó matándolo. Presentaba sus ofrendas a Dios aunque odiaba a su hermano. Y eso mismo pasa en todas las iglesias, que algunos, mientras están en discordia con alguno de sus hermanos o quizás varios, llegan a las iglesias a “adorar a Dios y entregar sus ofrendas”.

IV - ALGUNOS CONSEJOS PARA MEJORAR LAS RELACIONES ENTRE HERMANOS

A - Con los hermanos hay que ser solidarios.

B - Utilice su situación a su favor. Dios utilizó el odio de los hermanos para cumplir sus planes en la vida de José y de toda una nación

C - Es necesario evitar la discordia a como dé lugar: ¿En qué se parecen la leña y el peleador?  En que la leña aviva el fuego, y el peleador aviva el pleito.  Prv.26:21, TLA.

D - Valora las cualidades de tus hermanos

E - No te ofendas enseguida. ¿Por qué es este un buen consejo? Porque, como dice un proverbio bíblico, “enojarse es una tontería”, Ecl.7:9.

F - Recuerda que el mismo vientre que te parió a ti, parió a tu hermano. Son de la misma sangre.

H - Todo lo que la biblia dice como mandamientos, podemos aplicarlo a la relación entre hermanos

I - Al hermano hay que perdonarlo: “Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.” Ef.4:32, PDT.

CONCLUSIÓN:

1 - Cuando los hermanos de José lo vendieron, lo hicieron por un sentimiento de envidia y resentimiento, tanto con él como con su padre. José fue arrancado de su entorno para vivir en un lugar extraño. Cuando el tiempo pasó, este hombre se convirtió en un hombre importante en Egipto. Sus hermanos llegaron a Egipto en busca de alimentos, pero no reconocieron a José, y este aprovechó la oportunidad para examinar el corazón de sus hermanos. Los probó para ver cómo estaban sus sentimientos entre ellos y el amor de hermanos.  Para sorpresa de José, los hombres habían cambiados mucho a lo largo de los años, porque lo que le habían hecho los había atormentado cada día.  Cuando vieron en peligro a su hermano Benjamín estuvieron dispuestos a dar la vida por él, cosa que no hicieron con José.

También el corazón de José había cambiado, y se muestra en el nombre que pone a sus  hijos: Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. 52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Gn.41:51,52, RV60.

2 - Los padres tenemos la responsabilidad de poner orden en la casa, pero los hijos, sobre todo los grandes, tienen la responsabilidad de llevarse bien con los demás hermanos.

3 - Somos hermanos, tengamos las mejores relaciones que podamos.

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