2Ti.4:16,17
Propósito. Mostrar a los oyentes que siempre pueden
contar con el Señor, porque él siempre está con nosotros en toda
circunstancia.
Introducción:
1-
A un creyente chico
recién convertido llamado Lo le obsequiaron un Nuevo Testamento en inglés que
inmediatamente comenzó a leer. Llegó a
Mateo 28:20, donde dice: “lo, I am with yuo always”. Cuando él leyó la palabra
“lo” entendió que Jesús le decía esto a él.
Aunque gramaticalmente no era así, espiritualmente, esta es una de las
verdades más bellas que todos podemos saber: que Dios permanece a nuestro lado
siempre, y Lo entendió muy bien esto.
2-
La compañía de Dios es un
tema sumamente abundante a través de los 66 libros de las Escrituras. Hay
promesas de Dios que son para ciertas personas, pero la promesa de su compañía
es para todos los creyentes. Dios Cumple fielmente su promesa de estar con
nosotros.
I-
EL ABANDONO
A- En la
cárcel el apóstol Pablo recordaba cómo su amigo
Timoteo derramó lágrimas por él, eso le trajo tanta nostalgia, que
despertó un deseo profundo de ver a su amigo, 2Ti.1:4. En la celda romana donde esperaba la muerte,
sólo alguien estaba con él: Jesús. No mucho tiempo después, moriría para dejar
sola a la soledad, y pasar a la compañía del Dios Santo e infinito, quien nunca
lo había abandonado, sólo que ahora tendría la oportunidad de tocarlo, de
hablar con él, de ser abrigado por él.
B- Aquella
hora de cárcel fue profundamente triste para el apóstol. No tenía amigos a su lado, solamente un gran
amigo: Lucas. 2Ti.4:9-11. Debe ser
deprimente que en esos momentos en los que las personas queremos oír palabras
de afecto y cariño para animarnos, sólo se escuchen palabras de reproche, Job.4.1ss.
2:9.
C- ¿Quiénes
pueden abandonarnos? Leamos el Salmo 38:11.
1-
Nuestros amigos.
2-
Nuestros parientes.
D- A las
personas que están solas en estos momentos, que no tienen la compañía de
alguien a su lado; mujeres solteras sin
el respaldo de un esposo; hombres que
aunque casados no sienten el apoyo de sus esposas[1];
a las personas que pasan tribulaciones o angustias en la soledad de su vida, a
los ancianos, a los abandonados, les digo: Dios está contigo como un poderoso
gigante si le eres fiel y confías en él.
II-
UN GIGANTE A NUESTRO LADO: JESÚS, Hec.23:11
A-
En Corinto Pablo recibió una visión de parte
de Jesús, Hch.18:9,10. El Señor le aseguró que estaba con él en aquellos
momentos de prisión.
B-
Recuerdo que cuando era niño tenía una Biblia
ilustrada con caricaturas, la versión Dios
Habla Hoy, en una de sus ilustraciones alguien caminaba a través de una
tormenta avanzando poco a poco, pero un gigante invisible caminaba junto a él: era
Dios. No lo podemos ver con estos ojos físicos, pero existen unos lentes que
podemos usar para lograr verlo a nuestro lado,
y cuando veamos la inmensidad de ese gigante, podremos seguir caminando
confiados hasta el fin. Esos lentes
especiales son los lentes de la fe.
C-
“Tan
cerca de mí…” es un canto latinoamericano que habla de la cercanía del Señor en
nuestra vida. Él está tan cerca, que hasta lo podemos tocar, lo podemos ver.
D-
Muchas veces hemos confiado que nosotros somos capaces de salir adelante en nuestras
tribulaciones sin la ayuda de nadie. ¡NO! Lo hemos hecho porque él nunca soltó
nuestras manos. Cuando José estaba en la cárcel, logró resistir la soledad y el
sufrimiento porque Dios estaba con él, Gn.39.21.
E-
Cuando por los planes de
Dios Jacob tuvo que huir de su hogar, pidió al Señor su compañía en su viaje.
“Señor, si fueres conmigo en este camino en que voy”… Gn.28:20,21. Dios no lo
dejó solo. Aunque Labán su suegro
intentó timarlo, nunca lo logró porque Dios estaba con Jacob.
F-
El salmista escribió: Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú,
Señor, te harás cargo de mí. Salmo 27:10.
III- LA COMPAÑÍA ETERNA DE DIOS. Ap.21:4
III- LA COMPAÑÍA ETERNA DE DIOS. Ap.21:4
A-
La compañía terrenal de Dios se proyecta en
las palabras de Jesucristo: He aquí, yo estoy con ustedes todos los días hasta
el fin del mundo… Mt.28:20.
B-
La compañía eterna de Dios se proyecta en las
palabras de la revelación: “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como
su Dios. Ap.21:3.
C-
¿Quién se siente solo hoy? ¡Abra los ojos y vea a ese gigante que camina
poderosamente a su lado!
Conclusión:
1- Por el conflicto de muerte en el que Pablo se
encontraba, todos lo abandonaron, sólo Lucas estaba con él, y probablemente,
Timoteo alcanzó a llegar antes de su ejecución.
Ambos, Lucas y Timoteo, acompañaron a Pablo desde su prisión hasta el
lugar donde el verdugo le esperaba para
decapitarlo. Fueron los únicos testigos
de los últimos minutos de vida del gran hombre con el que habían compartido
muchas buenas experiencias. Ellos estaban con él, pero también el gigante
Jesucristo lo tomó de la mano en su celda, lo encaminó hasta el lugar de su
ejecución, sujetó más fuertemente su mano, y lo tomó por entero en aquel
momento que pasó de la muerte a la vida.
2- Pablo caminó a la eternidad con aquel amigo al
cual un día aceptó, y del cual jamás se separó desde ese entonces. Recuerdo cuando conocí Jhon Stefin, cuando me
vio, me abrazó como viejos amigos, y me dijo, estoy contento de estar contigo[2].
Seguramente, Pablo escuchó las mismas palabras de parte de su Salvador al cual
sirvió desde que lo conoció.
3- “Castillo
fuerte es nuestro Dios” es un
himno compuesto por Martín Lutero en 1529. El texto tiene su base en Salmo 46, Dios es nuestro amparo
y fortaleza... Heinrich Heine describió este himno como la Marsellesa de la
Reforma Protestante. Por las constantes luchas de Lutero, este terminó
escribiendo este himno que lo motivó en momentos de difíciles pruebas.
4- Hermano que sufres por tribulaciones, por
problemas, por abandono, por tristezas, no estás solo: Cristo está contigo.
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