HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE

Lic. Bruno Valle G.

Usted es una persona emprendedora. Inicia un plan, pone todos sus esfuerzos para triunfar, pero las cosas no salen como esperaba. De nuevo se entrega a otra idea y lucha por concretarla. Otro fracaso más. No se da por vencido, tiene garra de campeón y sigue intentando, pero nada funciona.  Ha fracasado casi en cada cosa que se ha propuesto. ¿Por qué? Esta es la pregunta que martilla su mente. Ha llegado a pensar que la vida es injusta, que Dios no es justo, y que otros, menos buenos que usted, tienen la “suerte” que usted debería tener.

Casi todas las cosas en esta vida tienen una explicación, y si el anterior es su caso, la respuesta puede estar en el quebrantamiento de un mandamiento esencial: Honra a tu padre y a tu madre, Deuteronomio 5:16. Aunque el fracaso y la honra a los padres parecen no estar vinculados, de hecho, tienen una estrecha relación.

¿Qué es un principio?

Un principio es una norma para la vida, que si cumplimos, obtendremos sus beneficios. Lo contrario también es cierto, si vivimos al margen de esa norman, haciendo caso omiso, definitivamente recibiremos las consecuencias. Así que un principio trae beneficios al cumplirlo y perjuicios al quebrantarlo. Honrar a nuestros padres es un principio.

La Escritura manda y promete:

La sociedad contemporánea ha dejado de seguir esta norma. Actualmente es muy común escuchar noticias sobre parricidio: “un hijo asesinó a sus padres mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol o droga”. O escuchamos de hijos que agreden constantemente a sus padres ancianos. ¿Solo en este tipo de casos se deshonra a los padres? No. Basta con hablarles o hablar de ellos irrespetuosamente para quebrantar el mandamiento que Dios ordenó.

La escritura dice literalmente: “Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que disfrutes de una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.” Deuteronomio 5:16. El mandamiento es claro y los beneficios también: una larga vida y bienestar en todos los sentidos. Posiblemente acá está la respuesta a sus constantes fracasos.

San Pablo dijo que este es el primero de todos los mandamientos de la Biblia que tiene una promesa. ¡Cuánta importancia da el Señor a esto!

Cómo honrar a nuestros padres

Sea agradecido con sus padres, así agradará a Dios y a ellos. Recientemente conversé con una mujer profundamente resentida con su madre: “Nunca estuvo conmigo, mi abuela me crió”.  Tal vez este sea su caso: un corazón cargado de amargura y resentimiento contra sus padres, pues no fueron lo que debieron ser. A la hija, la madre respondió: hija, tenía que trabajar. La ausencia de la madre tenía una razón importante, pero su hija obvió esto y centró sus sentimientos en el dolor.

Alguien dijo que el agradecimiento es “la memoria del corazón”, y tenía razón.  El problema es que hemos dejado de ver a nuestros padres con sus virtudes y con todo lo bueno que hicieron por nosotros, y nos hemos centrado en aquellas cosas que nos causan dolor. Hemos olvidado que nos trajeron al mundo, y que fuimos motivo de gozo para ellos al nacer. Nos cuidaron con amor protegiéndonos y educándonos lo mejor que pudieron. Sin embargo, para nosotros no valen todas estas cosas, pues estamos aferrados a malos recuerdos.

Los honramos al respetarlos. Les debemos a nuestros padres respeto, no porque siempre estén en lo correcto, sino porque son nuestros padres. Entre los israelitas esto se entendía al extremo: nadie debía hablarles a sus padres fuertemente o de manera ligera, porque se hacía dueño de una maldición. Incluso, en la legislación judía, un padre cansado de su hijo irrespetuoso y borracho, tenía el derecho y el deber de denunciar al hijo para ser apedreado hasta morir.

Se imagina si en Nicaragua ejecutaran a todos los que en algún momento hemos irrespetado a nuestros padres, sencillamente no habría población en nuestro país, sería un inmenso cementerio.
Los honramos al obedecerlos. Seguramente usted debe ser una persona independiente, ¿esta es razón para dejar de obedecer a sus padres? La respuesta es NO. De hecho, la obediencia se convierte en algo más sublime si aunque somos independientes, aún obedecemos a nuestros padres.

Pablo dice que obedecer a nuestros padres “es justo”.  Hemos de obedecerlos porque estos es justo, no porque ellos siempre sean justos.

Los honramos con nuestra compresión. Debemos entender que nuestros padres tienen una formación diferente a la nuestra, por lo tanto, nuestras observaciones y puntos de vista difieren de las de ellos. También su edad y su salud son motivos para comprender.

Los honramos con nuestra cooperación. Jesús condenó abiertamente el descuido económico hacia los padres, Mateo 15:2-7. Podría darse el caso que los padres están bien económicamente, y que no necesiten otros recursos para vivir. Aún así, hemos de ofrecerles cooperación económica como un acto de gratitud. Esto nos beneficiará más a nosotros que a ellos.

Por otro lado, están los padres que realmente necesitan nuestro apoyo. ¿Por qué nuestro padres tienen que pedirnos que les ayudemos, e incluso suplicarnos? Nuestros padres nos proveyeron lo que necesitamos mientras estábamos bajos su responsabilidad, ¿es gran cosa que nosotros los ayudemos ahora económicamente? ¿Por qué muchos padres ancianos aún trabajan, si tienen hijos adultos?

Los honramos al ser buenos hijos. Un padre se siente orgullo al ver a sus hijos alcanzando metas y posiciones, o cuando ve que ha formado hijos con principios, valores, virtudes que los hacen grandes elementos de la sociedad. Cultive las virtudes que harán a sus padres sentirse bien y orgullosos de usted.

Ponga en práctica los consejos, le irá bien

Visite a sus padres, invítelos a comer, hábleles con respeto, y dedique tiempo para pasarlo con ellos. Aunque ya sea grande, enderece el camino de la honra a los padres. Y si por algún motivo guarda algún sentimiento negativo contra ellos, céntrese en lo bueno que hicieron y practique el agradecimiento, de esa forma, muy pronto la amargura y el enojo se convertirán en afecto, aprecio y cuido por sus padres.


Especialmente, le recomiendo no leer estos consejos como padre para exigir sus derechos, léalos como hijo, para cumplir con sus deberes, así podrá experimentar éxitos constantes, según lo promete Dios en su Palabra. 



Comentarios

Bendiciones. desde Venezuela. tengo una emisora de radio. EBEN EZER 107.7 FM y hoy 18 de febrero de 2017. comparti tu mensaje honra a tu padre y madre. muy bueno Dios te bendiga.