LAS LEYES ESPIRITUALES DE UNA ECONOMÍA PRÓSPERA


Propósito: Orientar a los oyentes sobre los principios bíblicos de una correcta administración del dinero, con el fin de obtener una vida próspera.


Introducción:

1.      Como el dinero es parte de la vida, también Dios tiene normativas en cuanto a su uso. Si una persona se ha convertido, también debe traer al Señor esta área de su vida.

2.      El mundo espiritual gobierna el mundo físico. Como no podemos ver las causas de los problemas que ocurren en este mundo, porque son invisibles, solo podemos ver sus efectos: la pobreza, la necesidad, la malversación del dinero, el robo y cualquier otra cosa que esté asociada a este asunto.

3.      Si no resolvemos algunas cosas en nuestra vida espiritual, vamos a sufrir las continuas consecuencias que trae la falta de obediencia y sometimiento a la voluntad de Dios. Para tener una vida próspera es necesario dar orden a nuestra vida espiritual, “Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.” 3Jn. 2

4.      Una de las primeras cosas que usted debe saber es que la pobreza y la miseria no son parte del Plan de Dios para él hombre. Sin embargo, si nuestra vida espiritual tiene altibajos, no podemos gozar de la prosperidad que Dios promete. ¿Cuáles son las cosas espirituales que debemos trabajar?

PRIMERA LEY: Ama a Dios por sobre todas las cosas.
1.      La forma en la que Dios nos ama es la forma en la que él quiere ser amado por nosotros. Dios debe ser el centro de tu vida, de tu corazón, de tus emociones, Sal.37:4, el fruto de esta relación es la prosperidad.

2.      “Amar al Señor con ternura” implica involucrar todo tu ser en ese sentimiento. Cuando ponemos nuestras prioridades antes que a Dios, caemos en la idolatría y no podemos gozar de la verdadera prosperidad.

SEGUNDA LEY: Obedece sus mandamientos, Jos.1:8.
1.      Pasajes como Dt.29:9 y Jos.1:8 demuestran inequívocamente que la prosperidad es la cosecha de la obediencia.
2.      La pobreza, la miseria, las necesidades pueden estar directamente asociadas con la desobediencia a la voluntad de Dios.

TERCERA LEY: Busca la presencia y el compañerismo de Dios, Gn.39:3, 2Cro.26:5.
1.      La relación de José con Dios, hizo que el Señor prosperara todo lo que hacía, Gn.39:3.

2.      Uzías fue un gran rey, pero lo que la Biblia destaca de él es su persistencia en buscar a Dios.

CUARTA LEY: Sea confiable y buen administrador Mt.25:21
1.       ¡Excelente! Tú eres un sirviente bueno y confiable. Has sido fiel con una cantidad pequeña, así que te pondré a cargo de una cantidad grande. Mateo 25:21, Kadodh
2.       El Señor no puede mejorar su economía mientras usted no mejore su carácter y su forma de administrar. Él no está dispuesto a que usted despilfarre más.

QUINTA LEY­: No tenga deudas, Ro.13:8
1.       No es la voluntad de Dios que usted contraiga compromisos económicos con nadie. En la actualidad, la industria de la mercadotecnia ha sumido a muchas personas en deudas impagables.

2.       Una norma muy sencilla para saber si puede adquirir algo sería saber si tiene para pagarlo.

3.       Salga de sus deudas lo más pronto que pueda. Vaya pagando, haga sus abonos, y aunque al inicio le cueste un poco, verá cómo con el paso del tiempo esto le traerá muchos beneficios.

4.       Confíe en que le Señor puede proveerle para todas sus necesidades sin tener que endeudarse, Fil.4:19. “Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.”

SEXTA LEY:  No gaste el dinero en cosas innecesarias, Is.55:2
1.       ¿Por qué gastan el dinero en lo que no es pan? Is.55:2. Es necesario que usted examine sus gastos, podría encontrar gastos innecesarios.

2.       La vanidad puede hacernos gastar en cosas innecesarias. En el Salvador alguien me mostró un teléfono que costaba más de 400 dólares, sin embargo, esta persona ganaba solo 350. Tal vez él pensó que me iba a impresionar, realmente me dio tristeza saber que hay personas que están dispuestas a dar parte de su vida para tener ciertos lujos que no pueden pagar.

3.       Cuando adquirimos algo innecesario, estamos dejando parte de nuestra vida en ello.

SÉPTIMA LEY: Sea generoso
1.       “Un préstamo al pobre es un préstamo al Señor, y el Señor mismo pagará la deuda.” Prv.19:17, DHH.

2.       El Espíritu Santo ve como una falta de verdadera fe el poder ayudar a alguien y no hacerlo, Stg.2:14-17.

3.       Pero tenga cuidado porque alguien podría aprovecharse de usted. Sin embargo, no debe cansarse nunca de hacer el bien, Gál.6:9.

4.       Hay gente desprendida  que recibe más de lo que da,  y gente tacaña que acaba en la pobreza. Pro 11:24, DHH.

OCTAVA LEY:  Pague sus ofrendas
1.       Ofrendar es una forma importante de mejorar su economía, 2Cor.9:10,11.

2.       El Salmo 96:8,9 establece que honramos a Dios por medio de nuestras ofrendas: “den al Señor la honra que merece; entren a sus atrios con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario.

3.       Con nuestra ofrenda completamos nuestra adoración al Señor. Y nadie podrá venir a verme, si no trae algo.” Ex.23:14,15.

4.       El Espíritu Santo nos manda a ofrendar correctamente, 1Cor.16:1,2. Según lo que hemos recibido como ingresos.

5.       Dios presta mucho interés a nuestras ofrendas. Él conoce con detalles nuestra intención y las cantidades.

CONCLUSIÓN:
  1.  No ame el dinero por sobre todas las cosas. Ponga al Señor en primer lugar, porque raíz de todos los males es el amor al dinero. UNA FOTOGRAFÍA INCREÍBLE.
  2. El primero uso del dinero en la Biblia se refiere a la compra de esclavos. Gn.17:12. Esto propone un ejemplo esencial: el dinero puede comprar nuestra voluntad si nos dejamos controlar por él.
  3. Sea un buen administrador, para poder recibir más.
  4. Y por sobre todas las cosas, haga de Jesús el centro de su vida.
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