Usted tiene un gran potencial. Ese es el regalo de Dios para que la pase bien en este mundo. ¿Está aprovechando su talento, vive de él?
En la parábola de los talentos, Mt.25:15, Jesús enseñó que todos tenemos capacidades para desempeñarnos, y que depende de nuestra actitud el poder salir adelante echando mano de ellas. No necesitamos depender de nadie, solamente debemos usar lo que Dios nos ha dado. ¿Conoce usted sus habilidades? Algunas preguntas sencillas para descubrirse, son:
- ¿Qué es lo que le apasiona hacer? Eso que a usted le gusta, ¿lo haría aunque no le pagaran?
- ¿Qué puede hacer que le resulta fácil, pero no a los demás?
- ¿Cuál es la actividad que usted realiza, y que los demás reconocen que la hace bien?
- ¿Alguien le ha dicho que se podría ganar la vida haciéndola?
Al contestar estas preguntas, podrá detectar fácilmente cuál es su potencial. Una vez ubicado, puede determinar si esa habilidad que tiene puede proporcionarle los recursos para vivir. Además, sabrá cómo otras personas se pueden beneficiar de su potencial.
Así está ordenada la sociedad: uno es médico, el otro el carpintero de la comunidad, la señora de la esquina se dedica a cocinar y por las noches vende su comida, y le va muy bien. Está el ejecutivo, y el conductor del taxi que nos lleva hasta el trabajo, el señor de la pulpería donde compramos todas las mañanas para el desayuno, etc. Todos cumplimos una función con base en nuestras habilidades.
Pero, ¿sabe usted cuántas personas están en este mundo con su potencial paralizado, enterrado? Es posible que usted sea una de ellas. Generalmente conduzco por una carretera que está a orillas de un cementerio. Desde mi vehículo puedo ver miles de cruces. Esas tumbas me hacen pensar: ¿cuánto talento está sepultado bajo toneladas de tierra? Se imagina, la gran mayoría de esas personas murieron sin jamás haber maximizado su potencial. El mundo ha perdido, con esas personas, grandes obras que bien pudieron rendir mucha gratificación a la humanidad: un buen libro, un trabajo arquitectónico, buenos maestros que nunca se desempeñaron en la formación de generaciones, artistas o poetas, grandes líderes de nuestra sociedad, etc. Esos nombres jamás serán mencionados en ninguna parte, no serán recordados por nadie, solo se podrán leer si se pasa por sus tumbas y se leen en la inscripción de sus lápidas. Cuando usted muera, ¿dónde se leerá su nombre? Podría llegar a leerse en un libro de historia nicaragüense, o tal vez solo en la guía telefónica.
No importa la edad, raza o sexo, todos tenemos talento que podemos desarrollar. Al descubrir su potencial podrá transformar su vida, porque este le ayudará a vivir satisfecho, ya que no hay mayor placer que hacer lo que nos gusta hacer. Además, usar sus talentos, no solo impactará su vida, sino las de otras personas, pues lo que usted hace, lo necesitan los demás.
Visitando a una amiga, vi en su hogar algunas piezas muy bellas de repujado en aluminio. Quedé impresionado con aquellas obras. Le pregunté dónde las compró, ella me dijo “mi hija las hace”. Mi impacto fue mayor, pues conocía a la joven, buena estudiante, pero no le conocía aquella habilidad. –“Yo les he enseñando a mis hijos– me dijo la orgullosa madre– que todo lo que aprendan es bueno, porque somos la suma de lo que sabemos, y eso constituye nuestro valor”.
No basta solo con tener talento, es necesario cultivarlo. Recuerde: “el talentoso descansa, mientras el campeón trabaja”. Al cultivar su talento, usted podrá lograr la excelencia. El talento es solo parte del éxito, el resto es trabajo y sacrificio. El gran novelista francés Gustave Flaubert, es considerado uno de los mejores novelistas occidentales y uno de los mayores de su siglo. Ocupa una posición clave en la literatura del Siglo XIX. La obra más importante de su producción, Madame Bovary, es considerada por muchos su obra maestra. ¿Por qué? Porque Flaubert revisaba y revisaba sus obras hasta el cansancio. Pulía sus textos de tal manera que en algunos casos, llegó a rescribir una de sus obras hasta tres veces. Él era un buen escritor, pero por desarrollar, pulir su talento, llegó a obtener la excelencia. Por su dedicación, su nombre será recordado en la literatura universal por siempre.
Considere que si desarrolla su habilidad, esto puede ayudarlo a descubrir nuevas fuerzas que usted no conocía, y así incrementar sus posibilidades ilimitadamente. Además, su actitud mejorará, y aplicará su talento con eficacia y mayor facilidad.
Con 47 años, por primera vez se subió a un escenario de los grandes, con el que había soñado desde que tenía 12. Cuando apareció en escena, todos se sorprendieron de ver una mujer tan mayor. Uno de los jueces le preguntó cuál era el sueño de su vida. Ella sencillamente dijo “ser cantante profesional.” – Tan buena como quién– volvió a preguntar el juez, –como Elaine Paige– dijo la mujer de casi 48 años. Las cámaras presentaron los rostros de algunos espectadores burlándose de la mujer, pero ella continuó como sorda a las carcajadas de aquellos que no creían en su talento. Los jueces escépticos, le dieron la señal para que iniciara a cantar “I dreamed a dream”.
La pista comenzó a sonar, el público y el jurado expectantes y nerviosos esperando ver a la mujer hacer el ridículo. Pero cuando Susan Boyle abrió su boca, una voz melodiosa y potente, sorprendió a todos los que estaban en aquel salón, y las carcajadas de burlas, se convirtieron en abrumadores aplausos. Todo el público, y el jurado, escucharon de pie, ovacionando a aquella mujer, quien con seguridad, aprovechó la oportunidad de su vida, y demostró que tenía un gran talento.
Susan Boyle, en menos de medio año, ha vendido casi 10 millones de copias de su primer álbum en todo el mundo, convirtiéndose en el disco más vendido de 2009 y de los más vendidos en 2010. En enero y febrero de 2010 le dieron un disco de oro por vender en México y España respectivamente, la cantidad de 30.000 copias de su álbum. Además lanzó ese mismo año su disco The Gift, teniendo el mismo éxito del anterior. En 2011, estrenó su tercer álbum Someone to Watch Over Me, y no solo llegó a ser tan famosa como Elaine Paige, sino que ha compartido escenario con ella.
Aprovecha al máximo el regalo que el Señor te dio, pues al vivir con la fuerza de tu potencial, glorificas a Dios, ya que él ha puesto en ti talentos, y cuando los desarrollas, permites que su obra esté completa.
Comentarios