Col.2:12
Propósito: Motivar a los creyentes a experimentar esa vida nueva en Cristo, reconociendo
el valor de la resurrección, para obtener una vida superior.
Introducción:
- Teológicamente,
el evento más importante de la historia de la Salvación es la crucifixión
de Jesús, He.9:26, porque Dios usó este medio para redimirnos de nuestros
pecados. Además, Jesús mismo aseguró que él apareció en el mundo para eso,
Mt.20:28, para morir en nuestro lugar.
- Sin
embargo, fue el suceso de la resurrección el que marcó la vida de los
discípulos e inició un gran movimiento que perdurará hasta el fin de los
tiempos, este es “la iglesia del Señor”. Cuando Jesús murió, también
murieron las esperanzas de los discípulos, pues ellos esperaban que él
fuese un caudillo político que los liberaría del gobierno romano para
establecer el reino de Israel. Ya habían surgido líderes que intentaron
levantar una revolución, pero estos fueron aniquilados. Al morir Jesús,
los discípulos pensaron que la historia se repetía. Pero cuando él
resucitó, sus vidas cambiaron radicalmente, e incluso su perspectiva
mesiánica.
- En la
actualidad, ¿debe la resurrección del Señor afectar también nuestras
vidas? ¿Cómo? El apóstol Pablo escribió a los Colosenses: “Al ser bautizados,
ustedes fueron sepultados con Cristo, y fueron también resucitados con él,
porque creyeron en el poder de Dios, que lo resucitó.” Col.2:12, DHH.
I- PEDRO, UNA
VIDA COMÚN.
A. Antes de
conocer a Jesús, Pedro solo era un pescador, Jn.1:42; Mt.4:18-20. Y nosotros,
¿qué éramos antes de conocer al Salvador? Aunque fueses un obrero o un
profesional, un desconocido, o alguien popular, fuera de Jesús es imposible que
tengamos valor. En medio de un mar de gente, como la del primer siglo, donde
incluso existía la esclavitud, aquel pescador estaba destinado a una vida
miserable y sin sentido. Después de muerto sería borrado para siempre de los
anales del mundo. Sin embargo, Jesús llegó a su vida y algo comenzó a ocurrir.
B. Algunos
días, desde que Pedro conoció al Señor, Jn.1:42, hasta que el Señor lo llamó,
Pedro pensó mucho en el maestro de Galilea, aquel que le prestó importancia, el
hombre que no lo miraba solo como un pescador, sino como un ser humano, capaz
de alzarse a las alturas y realizar grandes proezas. Llegó a pensar que estaría
dispuesto a todo por aquel joven rabino que lo valoró, a pesar de ser un don
nadie.
C. Al
relacionarse con el Señor, las perspectivas de Pedro fueron cambiando en su
totalidad. Jesús cambió su forma de ver el mundo. Lo que pasa es que el
contacto con Jesús convierte a las personas en alguien diferente, de valor y
con un propósito en este mundo. Incluso el mismo Jesús dijo en una ocasión: “sin
mí nada pueden hacer.” Jn.15:5.
II- PEDRO, UN
DISCÍPULO COMPROMETIDO.
A. Entre los
doce discípulos, el más sobresaliente por su actitud era Pedro.
1. Forma parte
del grupo de los tres más íntimos de Jesús (Mr. 5:37; 9:2; 14:33).
2. A menudo
actúa en nombre de los doce (Mt. 15:15; 18:21; Mr. 1:36s.; 8:29; 10:28; 11:21;
14:29ss.; Lc. 5:5; 12:41).
3. Su
confesión en Cesarea es representativa (Mr. 8:27, 29), pues la pregunta fue
dirigida a todos.
4. Fue testigo
de la transfiguración (Mr. 9:1; cfr. 1 P. 5:1; 2 P. 1:l6ss.).
B. Cuando
Jesús anunció su muerte, fue el primero en proclamar lealtad al Señor,
Jn.13:38.
C. Pedro es
uno de los personajes más pintorescos de los evangelios, su relación con Jesús
lo convirtió en alguien especial. Su compromiso con el Señor lo llevó a
convertirse en alguien sobresaliente.
III- PEDRO,
TRAICIÓN Y REIVINDICACIÓN.
A. Pero aquel
que juró lealtad en un arrebato de entusiasmo, muy pronto perdería la valentía.
Calentándose junto al fuego, Pedro niega al Señor, por el cual juró dar la
vida. Algunas personas le interrogan, y él niega en tres ocasiones que conoce a
Jesús, Mr.14:71,72. (Leer este texto)
B. Francesco DeVito, actor que interpreta a Pedro
en la película “La Pasión de Cristo”, hace un papel sorprendente en la escena
cuando Pedro sale de la casa del sumo sacerdote, y llora amargamente. DeVito
llora, y en su rostro refleja la angustia por lo que ha hecho y por el recuerdo
de que el Señor se lo había advertido. Realmente me parecía estar viendo a
Pedro llorar como un niño por el dolor que sentía. Después de todo, él había
jurado que jamás lo abandonaría.
C. Todos podemos imaginarnos la profunda tristeza
de Pedro en aquellos días después de la muerte de Jesús. Sin embargo, un hecho
sorprendente agita el corazón del pescador: Jesús ha resucitado.
D. Jesús, el Señor, compasivo, amoroso y capaz de
perdonar siente que hay un asunto prioritario: decirle a Pedro que ha resucitado: “Vayan y digan a sus
discípulos, y a Pedro: ‘Él va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán,
tal como les dijo.” Mar 16:7, DHH. ¿Por
qué con especial interés en Pedro? Porque Jesús sabía lo que este discípulo
estaba sufriendo por el error de la negación. Quiso consolarlo y le envió un
mensaje: Pedro, pronto nos veremos nuevamente.
E. Por la mañana del día de la resurrección, unas
mujeres llegan a decir al grupo de los discípulos que la tumba estaba vacía, y
Pedro y el discípulo amado, corren para averiguar que pasó, Jn.20:1-10. Pedro
que corre de primero, queda rezagado, y el discípulo amado se adelanta. ¿Será
que en lo que corría, recuerda las palabras de Jesús y su negación? Un dolor en
su conciencia pudo detener su paso hacia la tumba.
F. Pero Jesús resucitado es el Señor de las
segundas oportunidades, y aunque el hombre falle una y otra vez, si se
arrepiente, el Señor siempre estará dispuesto a perdonarlo y darle grandes
oportunidades. ¡Qué contrarios somos nosotros! Te aseguro que aún recuerdas la
actitud de esa persona que te hizo sentir mal. No le has perdonado. Crees que
tienes mucha razón de sentirte así contra ella, y decidiste continuar así,
después de todo, esa persona es culpable, y lo menos que debería hacer es
buscarte para pedirte le perdones. O has
dejado de hablarle por años a tu padre o madre, o hijo, o hermano,
porque en el pasado te hirió, y ni siquiera merece el perdón de Dios. ¡Ah! Pero
tú, todas las noches pides perdón al Señor, y te sientes perdonado, porque no
consideras que lo que has hecho sea tan grave. ¡Eres un necio, viviendo alejado de las personas porque fallaron!
¿Acaso no merecemos todos una segunda oportunidad? ¡Hasta tú mereces esa
segunda oportunidad!
G. La oportunidad de Jesús a su amado Pedro fue
entregada junto al mar de Galilea, después de una noche de pesca infructuosa.
Pedro, apacienta mis ovejas, Juan 21:15-17.
Una encomienda tan grande solo podía darse a alguien en quien se tuviera
una confianza total.
IV- PEDRO Y EL IMPACTO DE LA RESURRECCIÓN.
A. Aunque la
negación fue algo impactante en la vida de Pedro, más lo fue que Jesús
resucitado lo restituyera y delegara una labor más importante aún: la
inauguración del reino por medio de la predicación para judíos y gentiles, el
día de pentecostés y en la casa del gentil Cornelio.
B. Pedro había
entendido mal la misión del Señor, pero ahora que todo había quedado claro,
realmente tiene fuerzas para morir por Jesús.
C. La
resurrección hizo de un hombre como Pedro, ambivalente y cobarde algunas veces,
alguien lleno de coraje y mucho valor. Un
ejemplo lo encontramos en la confesión de Pedo y Juan: “Pero Pedro y Juan les
contestaron: –Juzguen ustedes mismos si es justo delante de Dios obedecerlos a
ustedes en lugar de obedecerlo a él.” Hch.4:19.
La resurrección deja a los hombres irreconocibles, los cambia, y les da
una vida con propósito.
CONCLUSIÓN:
1. ¿Has
resucitado con Cristo? ¿Eres una persona nueva?
2. Al igual
que el humilde pescador de galilea, Pedro, hemos de dejar que la resurrección
impacte nuestra vida al cien por ciento.
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