Lucas 19:1-10.
Propósito: mostrar la diligencia que debemos tener para encontrar a Jesús, independientemente de nuestra condición espiritual.
INTRODUCCIÓN:
1- Lectura de Lucas 19:1-10.
2- Hay un increíble contraste en estos versículos sobre la forma en que los hombres nos tratan y cómo Dios lo hace. Lo que Dios ve en nosotros no es lo mismo que los hombres ven.
I- ¿QUIÉN ES JESÚS? 1-4
A. Zaqueo quería saber quién era Jesús. La fama del Señor se había extendido por todas las regiones, curaba enfermos, alimentaba a las personas, resucitaba muertos, y estaba a punto de dar la muestra más grande de amor por la humanidad. En resumen, Jesús es el hombre más maravilloso de todos los tiempos que ha venido a traernos la salvación a todos los que creemos en él.
B. ¿quién era zaqueo? Era un:
1) Publicano recaudador de impuestos.
a) El imperio romano financiaba su gobierno mundial por medio de las recaudaciones que cobraban de las naciones que tenían bajo su dominio.
b) Los judíos se oponían a este tipo de impuestos porque eran para financiar a un gobierno pagano e idólatra, sin embargo, tenían que pagar.
c) A los judíos que optaban trabajar para los romanos se les consideraba traidores. Además, era sabido por todos, que los cobradores de impuestos se enriquecieron a expensas de sus compatriotas. No sorprende, por lo tanto, que las multitudes se sintieron molestas cuando Jesús visitó a Zaqueo, un cobrador de impuestos.[1] Pero no solo era cobrador de impuestos, era el jefe de los cobradores en la pequeña ciudad de Jericó.
2) Zaqueo era un hombre discriminado por la sociedad, sin amigos, una persona que aunque lo tenía todo, no tenía a nadie con quien compartir. Muchas veces nuestros hábitos nos alejan de los demás y más de alguno de nosotros podemos estar siendo discriminados por el resto.
3) Zaqueo sentía un profundo vacío en su corazón. Él tenía dinero, joyas, ropa, una linda casa, comida en abundancia, pero ninguna de estas cosas eran suficientes para satisfacer la necesidad más profunda que sentía en su alma. Jesucristo apareció en el mundo para llenar el vacío del alma. Pero amigo, aunque usted tenga o no bienes terrenales, en su interior hay un vacío tan inmenso que nadie ni nada puede llenar, ese vacío es tan grande como el tamaño de Dios, es del tamaño de Jesús. Jesús vino para satisfacer todas tus necesidades y llenar ese vacío.
C. Zaqueo, a pesar de quien era, hace algo bueno: INTENTA CONOCER A JESÚS. Vs.3,4.
II- JESÚS QUIERE ESTAR EN NUESTRO HOGAR. 5,6.
A. BAJA DE TU SITIAL. (Silvio, el que no necesita nada[2]). Si tú has venido hoy a esta reunión, aunque tengas todo y creas que no te falta nada, tu mayor necesidad es Jesús. La idea de independencia y suficiencia es un gran sicómoro en el que la gente se acomoda para ver pasar a Jesús, sin tener la intención de acercarse a él y recibir su bendición. Pero tú debes bajar hoy de ese trono y recibir a Jesús en tu corazón.
B. “Zaqueo bajó de prisa”. Quisiéramos que todas las personas este día tuvieran la misma actitud de Zaqueo ante el llamado de Jesús. ¿Por qué las personas son tan duras de corazón para obedecer al llamado del Señor?
C. ZAQUEO recibió con gusto a Jesús porque el Señor quería acercarse a él. Jesús sabía que Zaqueo era deshonesto y traidor, pero aún así, lo amaba. RECIBE A JESÚS, y esto demuestra otra de las acciones que hizo por el Señor.
III- JESÚS LLEVA LA SALVACIÓN AL HOMBRE, AL HOGAR, 7-10.
A. Al ver esto todos comenzaron a criticar a Jesús…
1) V7. Jesús te dará un trato diferente del que todos esperan, del que tú esperas. Para la sociedad común, existen ciertos estándares de comportamiento y aceptación. Pero Dios no nos ve como lo hace el hombre: él mira en nosotros las criaturas que creó, y cuando nos ve, no mira nuestras imperfecciones, él ve nuestras necesidades y está dispuesto a suplir lo que necesitamos. “él también es hijo de Abraham”, o “también él merece la salvación”. V.9. la mirada de Jesús penetra a nuestra interior. Él conoce todo de ti.
2) ¿Qué fue lo que vio Jesús en él? ¿Cómo penetró Jesús en el corazón de Zaqueo, que vio allí? El Señor conoce tu corazón, sabe cuáles son los propósitos que tú tienes para tu vida y con respecto a él. Jesús sabe si estás pasando problemas, separación, dolor porque tienes un vicio, un hábito que te domina y quieres dejar. Jesús conoce tus intenciones. Él quiere ayudarte.
3) “había ido a quedarse en la casa de un pecador.” Pecador es un término que no solo describe la naturaleza de su oficio, sino la naturaleza misma de su carácter. Pero la presencia de Jesús cambia todas las cosas en la vida de las personas: lo que Zaqueo era un minuto atrás, lo cambió totalmente por la presencia del Señor en su vida y en su hogar.
B. DA MUESTRAS DE UN VERDADERO CAMBIO EN SU VIDA.
1) Muchas son las personas en este mundo que dicen conocer y amar a Jesús, pero son pocas las que lo demuestran.
2) Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más. (8). Cuando se trata de dinero, los seres humanos somos difíciles. Muchas veces venimos a la iglesia pero dejamos nuestros bienes en nuestros hogares. No queremos comprometer lo que tenemos con la causa de Cristo. Zaqueo estaba dispuesto a renunciar a lo que tenía, al hacer eso, dio verdaderas muestras de una transformación genuina y profunda. Traduzca su fe en acciones: no diga solamente creer en Jesús, demuéstrelo hoy entregándole su vida. Dígale adiós a su vida, y comience esa nueva vida que Jesús le está ofreciendo.
C. Un tiempo compuesto (ha venido) demuestra que la actitud de Zaqueo hizo efectiva la salvación para él y su casa aquel día.
D. Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido:
1) La mujer samaritana fue una vasija de salvación para el Señor.
2) La mujer adúltera en la casa del fariseo recibió palabras de salvación por parte de Jesús.
3) La mujer adúltera que iba a ser apedreada recibió palabras de salvación por parte del Señor.
4) Saulo, el pecador más grande de todos, recibió salvación y un ministerio de parte del Señor.
5) Un ladrón en sus últimos momentos de vida recibió estas palabras del Señor: Hoy estarás conmigo en el paraíso. Ese hombre solo pidió un recuerdo y Jesús le da la salvación.
6) Cada hombre y mujer en este mundo necesita el perdón de Dios, porque el pecado destruye la naturaleza humana y nos hace culpables delante de Dios. Zaqueo era un gran pecador, pero también un hombre como Nicodemo, religioso y estricto necesitaba de salvación. Jesús le dijo que si no nacía de nuevo sería condenado. Por muy bueno o por muy malo que usted se considere, usted necesita de Jesús y la salvación que él ofrece.
E. El sacrificio de Jesús demuestra su gran amor por ti. De esa forma es que él vino a buscarte. Una joven muy bella llegó a una universidad teológica a estudiar. Tenía metas muy elevadas, pero la universidad era muy costosa. En la misma facultad también había un muchacho muy brillante y esforzado, pero este hombre era realmente feo.
El muchacho feo se enamoró profundamente de ella, pero por su aspecto sentía temor de confesarle su amor.
La familia de la joven estaba pasando serios problemas económicos, y para el último año de estudios de la muchacha ya no podían cubrir los gastos universitarios. Una tarde la llamaron de las oficinas de la rectoría para explicarle el problema y decirle que ya no podía seguir en la universidad. Al saberlo, la chica salió corriendo y llorando de la oficina. Un amigo común de ella y del joven feo le preguntó qué pasaba. La muchacha le contó la situación y le dijo que tendría que dejar la universidad. Sabiendo el muchacho el amor que el joven feo sentía por ella, fue y le contó. El joven feo se sintió perturbado y tomó una decisión: él mismo pagaría las mensualidades de la bella muchacha con el dinero de sus propios estudios. Su amigo le dijo que eso sería fatal para él, porque implicaba que él retrasaría sus estudios por ayudar a otra persona. Pero el muchacho feo estaba dispuesto al sacrificio por amor a la joven. Todo esto lo hizo en secreto.
Pasado algún tiempo y con trabajo adicional, el joven feo pudo volver a sus estudios. Era justo el tiempo de la graduación de la bella muchacha, y el muchacho se sintió feliz de ver a la mujer que amaba cumplir sus sueños, aunque ella no supiera el origen de aquella beca que recibía.
Pasados algunos días, el joven feo se hizo amigo de la muchacha, pero ella no sabía nada del amor del joven y menos de la beca que él le había pagado. Una noche en una conversación con ella, él sintió el valor de confesarle su amor a la joven, pero ella se burló de él, y le dijo que era imposible que ella, tan bonita y ahora graduada, pusiera sus ojos en un hombre de su apariencia. Aquello rompió el corazón del joven y salió llorando del lugar. La vanidad y arrogancia de la muchacha habían sido dos cuchillos clavados en su corazón.
Cuando el amigo de los dos se enteró de lo que paso, fue muy enojado a visitar a la joven para decirle algunas verdades. Entre ellas le dijo que el muchacho la amó desde el primer día en que la vio, y que todos esos años había mantenido su amor por ella. También le dijo que si ella había podido terminar sus estudios fue porque él pagó el último año de sus estudios universitarios a costa de los estudios de él. Cuando la muchacha escuchó aquello, palideció de vergüenza y humillación, diciéndole a su amigo que no podía ser, y el joven le ratificaba que sí, que esa era la verdad.
Algunos días después, la muchacha buscó al joven feo para pedirle perdón por lo que había hecho con él, y para decirle que estaba dispuesta a aceptar su propuesta de noviazgo. La mujer tomo esta decisión después de una intensa reflexión, y le dijo al joven feo: yo podría encontrar a hombres elegantes con los cuales casarme. Me sería muy fácil. Pero al saber lo que tú hiciste por mí, me he dado cuenta del gran sacrificio que hiciste por amor a mí, y he llegado a la conclusión que aunque encontrará al hombre más guapo del mundo para casarme con él, nadie podrá amarme como tú me amas. No quiero estar contigo por lo que hiciste por mí, sino por lo que tú sientes por mí.
Algunos meses después, se casaron y ambos se convirtieron en misioneros en Sudamérica.
Con esta historia tan larga podemos sacar una conclusión: nadie nunca podrá amarte como te ama Jesús. Él se sacrificó por ti para darte vida eterna, y te llama a bajar de la nube en que estás para darte una mejor posición de la que tienes ahora. Su amor es el gran motivo que tienes para entregarte a él.
Conclusión.
1) Mientras no aceptes que necesitas la salvación, Jesús no puede hacer nada por ti. El hecho que tú hoy salgas de la misma manera en la que entraste a este lugar indica que tú consideras que no necesitas de Jesús, de Dios.
2) Muchísimas personas, cuando andamos evangelizando, nos dicen que no presionemos, que no insistamos, eso es porque no son conscientes del estado en que se encuentran. Mientras no te hayas convertido, estás al borde de un abismo profundo del cual nadie puede salir una vez que se ha caído en él.
3) Hoy puedes invitar a Jesús a entrar en tu corazón para que cambie tu vida, y llevarlo a tu casa, para que todos vean el milagro que él ha hecho en ti. Sálvate y lleva la salvación a tu hogar también.
4) Cuando Jesús llegó a la vida de Zaqueo, no solo el pequeño publicano cambió: también su familia recibió bendiciones de salvación y también la pequeña población de Jericó recibió la bendición de la presencia de Jesús en el acto generoso de un hombre que decidió compartir lo que tenía con los pobres de la localidad.
5) El nombre Zaqueo significa “puro, limpio, justo”. Pero fue la presencia de Jesús en su vida lo que limpió y purificó realmente a este hombre. Jesús quiere purificar tu vida hoy, pero para eso, tienes que ser bautizado para el perdón de tus pecados.
[2] Este fue un hombre que visité para hablarle de Jesús, pero expresamente me dijo que no necesitaba nada sobre el evangelio, que él estaba muy bien. Esa es la típica actitud del que está en el sicómoro, en un trono, y cree que no necesita de Dios para nada.
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