Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. Fil.4:8, NTV
Pensar positivamente
tiene grandes resultados en nuestro estado de salud y bienestar. La Dra.
Candance Pert ha propuesto que los neuropéptidos y sus receptores, son el
fundamento biológico de nuestra conciencia, y se manifiestan a través de
nuestras emociones, creencias y expectativas, influenciando profundamente la
manera cómo vemos el mundo y cómo nos comportamos en él.
Los neuropéptidos son mensajeros
químicos que viajan por todo el cuerpo, y depositan en nuestras células
pequeñas cantidades de sustancias, las cuales influyen en nuestro estado de
ánimo y salud. Esta influencia química
puede ser negativa o positiva, y, ¿sabe qué determina que sea positiva o
negativa? LA CALIDAD DE LOS PENSAMIENTOS QUE TENGAMOS. Así que, si nuestros
pensamientos son de temor, de rabia, enojo, tristeza, los químicos que se
depositarán en nuestras células debilitarán nuestro sistema inmunológico. Pero
si nuestros pensamientos son optimistas, llenos de amor, positivos, los
neuropéptidos fortalecerán nuestro sistema inmunológico, convirtiéndonos en
personas más sanas y fuertes.
Pablo ya lo había aconsejado en Fil.4:8: PENSEMOS POSITIVAMENTE, solo así podremos optar por una vida superior. Cada día podemos elegir la calidad de nuestra vida, de acuerdo a lo que decidamos pensar, pero si obedecemos las indicaciones del Espíritu Santo mediante Pablo, sin lugar a dudas, tendremos una vida larga y feliz.
- Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida. Prv.4:23, TLA
- No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. Ro.12:2, NTV.
- Deberíamos cuidar nuestros pensamientos porque Dios conoce cada uno de ellos: Te pido que siempre le sirvas con un corazón puro y un espíritu entusiasta, porque el SEÑOR siempre mira el corazón y conoce todos los pensamientos de los hombres. 1Cró.28:9, PDT.
Conclusión
La ciencia nos está confirmando que no podemos darnos el lujo de pensar negativamente. Son nuestros pensamientos los que nos enferman y muchas veces terminan acabando con nuestra vida.
No sabemos si es verdad, pero por internet se ha calculado que tenemos un promedio de 60,000 pensamientos por día. Si esto es así, ¿se imagina la vida maravillosa que tendríamos si fabricáramos solo pensamientos centrados en lo positivo y hermoso de esta vida?
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