Pongan toda su atención en el cielo.


“Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y
en hacer lo que es justo ante Dios,  y recibirán también todas estas cosas”.Mt.6:33 DHH

Propósito: Aprender a poner toda nuestra confianza en Dios para que él supla para todas nuestras necesidades.
INTRODUCCIÓN:
1. Desde tiempos inmemorables la ansiedad ha sido parte de la humanidad. ¿Qué es ansiedad? Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.
2. Jesús dice que este estado es propio del los gentiles, Mt.6:32, es decir, de personas que no saben nada de Dios ni lo conocen.
3. El Señor ha provisto para todos sus hijos una forma cómo ser liberados del estrés y ansiedad: ponerlo a él como nuestra máxima prioridad.
II- PONGAN TODA SU ATENCIÓN EN EL REINO DE LOS CIELOS.
A. El centro de nuestra atención debe ser Dios y su reino. El mandato del Rey, la voluntad de Dios para todo súbdito del reino, es que busque el reino. Esta búsqueda debe ser continua, pues el verbo imperativo de este versículo está en tiempo presente, indicando acción repetida y continua. Debe ser una búsqueda celosa, pues el verbo en griego significa “desear con una pasión, perseguir con celo, procurar de corazón, o buscar con afán. La búsqueda debe ser concentrada en el reino de Dios. En contraste, los gentiles concentraban su búsqueda en las cosas de esta vida.
1. Poner toda atención es traducido de una palabra que indica Buscar, tratar, intentar, esforzarse, querer, preguntar, pedir, reclamar, esperar, deliberar, considerar, investigar, examinar.[1] Cada uno de estos verbos infinitivos contiene la idea del esfuerzo humano concentrado en una sola dirección. En este caso, la dirección es el trono de Dios y sus negocios.
2. Si debemos sentir ansiedad por algo, eso debe ser por el Señor y su reino.
3. Veamos lo que dice el apóstol Pablo en Col.3:1: “Por lo tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios”.
B. Mantener una vida ansiosa aparta nuestra mente de lo realmente importante: Dios. Cuando fijamos nuestra atención en las cosas de este mundo, nos volvemos vulnerables y débiles en la fe. Aquello en lo que invertimos nuestras fuerzas es lo que nos debilita. Lo mismo podemos decir de nuestros pensamientos y la atención de nuestra conciencia: si fijamos nuestra atención en las cosas que nos preocupan, estas nos debilitarán, y pueden desviarnos del camino del Señor. Cada una de las personas que se han ido de la comunión con Cristo y de la iglesia, es porque no han podido centrar sus pensamientos ni sus fuerzas en Dios.
C. Dios no quiere que pensemos en nada más, solo en él y en su reino. Él y su reino deben ser nuestra máxima prioridad.
II- EN HACER LO QUE ES JUSTO ANTE DIOS.
A. La versión bíblica RV60 traduce con menos palabras y dice “y su justicia”. La palabra justicia acá implica el vivir en obediencia a la palabra y mandamientos del Señor.
B. «Dikaiosune (justicia) se halla en los dichos del Señor Jesús: Veamos cada una de las cosas que están implicadas en hacer lo justo ante Dios.
1- De todo aquello que es recto o justo en sí mismo, de todo lo que se conforma a la voluntad revelada de Dios (Mt 5.6,10,20);
2- De todo aquello que ha sido señalado por Dios para que sea reconocido y obedecido por el hombre (Mt 3.15; 21.32);
3- De la totalidad de las demandas de Dios (Mt 6.33);
4- De los deberes religiosos (Mt 6.1), distinguidos como el dar limosnas, el deber del hombre hacia su prójimo (vv. 2-4), la oración, su deber para con Dios (vv. 5-15), el ayuno, el deber del dominio propio (vv. 16-18) y otras ideas.
III- ASÍ RECIBIRÁN TODAS LAS COSAS QUE NECESITEN.
A. Hay una recompensa para los que ponemos nuestro corazón en el Señor.
B. Según la palabra de Dios, para sus siervos no hay crisis económicas, pero sí crisis de fe. Dios ha prometido suplir todas nuestras necesidades, pero nos ha hecho falta creer en la provisión del Señor.
C. Si tú tienes necesidades, basados en este pasaje bíblico, se debe a que tus prioridades están equivocadas.
D. Dios ha provisto para nosotros una fuente inagotable de recursos para nuestra vida cotidiana. No tenemos por qué necesitar, pedir prestado, humillarnos, si tenemos un Señor que se puede preocupar por nosotros. Cuando nos ocupamos de las cosas del Señor, el toma a su cargo nuestras necesidades.
E. Hermano/a, no continúes en necesidades. Busca al Señor con todo tu corazón. Ámalo para que él supla todo lo que necesitas.
CONCLUSIÓN:
1- La tarea número uno en la vida del creyente es buscar a Dios y hacer su voluntad.
2- Si nos ocupamos de las cosas del Señor, él se ocupará de nosotros. Preocupémonos por el reino de Dios, que él se ocupará de nosotros.

[1]Tuggy, A. E. (2003). Lexico griego-español del Nuevo Testamento (408). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.

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